El inicio mañana del curso escolar arroja una cifra impresionante: habrá 2.444 alumnos más que el año pasado, llegándose a los 167. 973 estudiantes en enseñanza primaria y secundaria. Tal realidad muestra una comunidad en constante crecimiento demográfico, y en consecuencia con más escolares, que deben ser atendidos con una financiación autonómica injusta e insuficiente comparada con la capacidad de generación de riqueza del Archipiélago. Prueba de ello es que este curso empieza hoy con 116 aulas prefabricadas o barracones en todas las islas, de los cuales 16 están en Ibiza y nueve en Formentera. Con estas cifras de aulas prefabricadas o barracones, Balears es la comunidad más afectada por esta disfunción, fruto de carecer del suficiente dinero público para poder ofrecer siempre un servicio de primer nivel.

Esfuerzo docente y falta de inversión. Nadie puede negar el gran esfuerzo del conjunto del abnegado cuerpo de docentes para dar formación y atenciones a una población estudiantil tan desbordada. La propia idiosincrasia balear, al ser una comunidad bilingüe, obliga a un mayor esfuerzo, teniendo en cuenta que una parte de los alumnos proceden o son hijos de la inmigración extracomunitaria, a menudo llegados de países remotos, de sociedades muy diferentes a la balear. No es sencillo impulsar desde las aulas un proceso de integración, de crear oportunidades para todos y de inculcar los valores del respeto y la solidaridad. En paralelo a este esfuerzo docente se encuentra la falta de inversión del Govern. En concreto, en las Pitiusas hoy empieza el curso con deficiencias en la Escola d’Arts, en el Conservatorio y en numerosos colegios.

Firmeza para obtener recursos.Mientras la población isleña aumenta de año en año a niveles considerables, otras comunidades españolas de la parte interior de la Península se están despoblando. El actual reparto de recursos autonómicos está desequilibrado, y quienes lo sufren son autonomías como la balear, que deben redoblar sus esfuerzos para poder ofrecer servicios dignos a sus ciudadanos. Paradójicamente, zonas que se despueblan están mucho mejor dotadas. Es imprescindible que esta situación cambie.