Las familias aprovechan los últimos días para realizar las compras antes del inicio del curso escolar. | DANIEL ESPINOSA

El inicio de las clases está a la vuelta de la esquina, por eso madres y padres aprovechan estos días para encargar y comprar el material escolar de sus hijos, que cuesta entre 100 y 300 euros de media por alumno solo en lo que se refiere a los libros de texto.

Roberto Pastor, librero de Hipérbole, explica que este año la librería ha sufrido una bajada en ventas de libros de texto por diversos factores, entre los que se encuentra el programa de reutilización de libros al que se han adherido buena parte de los centros de enseñanza de Primaria y Secundaria de la isla, la venta en las asociaciones de padres y madres de alumnos (Apimas) o la incorporación en la educación de los nuevos sistemas electrónicos, como las tabletas.

«A los alumnos de Primaria les sale más barata la compra de libros, ya que excepto uno o dos todos se reutilizan, por lo que el coste para ellos suele ser de 20 o 30 euros», asegura Pastor.

En cambio, para los estudiantes de la ESO los gastos en libros pueden sobrepasar los 200 euros, sin contar el material adicional.

A la salida de la tienda, un padre enseña su factura de compra junto a su hija, que este año cursará cuarto de la ESO. Cinco libros, entre ellos dos de Alemán, Inglés, Lengua Castellana y Literatura y Biología, 180 euros. Todo ello sin contar con las demás herramientas que los alumnos necesitan: libretas, bolígrafos, lápices, gomas, escuadra y cartabón, etcétera.
Aunque no tenga que ver con el inicio del curso escolar, el precio de la luz subirá como consecuencia de la subida de los precios del petróleo y el gas, por lo que las familias tendrán que apretarse el bolsillo durante este mes de septiembre.

En el caso de Hipérbole, la papelería se ha visto beneficiada por el cierre de la librería Vara de Rey, aunque para Pastor es muy triste que muchas tengan que cerrar como consecuencia de la bajada en ventas en el texto y las herramientas electrónicas, cada vez más utilizadas. «Pero los utensilios físicos de momento se seguirán utilizando», matiza Pastor.

En cualquier caso, en Hipérbole han reconocido que si no hubiera sido por el cierre de la librería Vara de Rey los beneficios habrían sido mucho menores y la caída en ventas se habría notado mucho más, lo que indica que la demanda ha subido en la papelería como consecuencia de la caída de la oferta.

Por su parte, Paula la Orden, trabajadora de la papelería Carlin de la Calle Aragón,dice que las familias se gastan aproximadamente 40 euros por niño en material escolar, sin contar las mochilas (que se venden menos que otros años). Paula apunta, además, hacia la digitalización y el comercio online como una de las causas de la bajada en ventas.
«Hay movimiento pero cada año escuchas que hay gente que compra el material escolar directamente en Amazon, lo que nos afecta directamente».

Compases, tijeras, lápices, gomas y libretas son algunos de los materiales más solicitados. El precio aproximado es de 40 euros por niño pero Paula matiza y añade que «depende también de qué tipo de material elijan los niños, ya que una misma lista puede costar 20 o 40 euros, en función de cada marca y empresa».

La inversión en material didáctico depende mucho del curso y el centro educativo y si éste es público, concertado o privado. En el caso de quienes utilizan tabletas, práctica que no se ha generalizado en la isla todavía, cada una puede costar unos 400 euros, por lo que las familias procuran que su duración sea lo más larga posible.