Imagen de archivo de la Policía Local de Santa Eulària.

La Policía Local de Santa Eulària detuvo la noche del martes en Es Canar a un hombre acusado de un presunto delito de violencia de género. Una empleada del hotel donde se encontraban alertó a los agentes que observaron heridas, moratones y otras marcas de agresión en la cara de la víctima, que quiso denunciar a su pareja.
El servicio se inició a las 22:28 horas cuando llegó el aviso, por parte del personal de un establecimiento de alojamientos de las proximidades de Es Canar. Inmediatamente, un oficial y un agente de la Policía Local se desplazaron al lugar de los hechos y se entrevistaron con la persona que alertó, que los acompañó hasta el lugar donde había oído el llanto.
Al llegar, los agentes encontraron a un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad extranjera y alojados en el establecimiento. A simple vista, los policías observaron a la víctima llorando, con moratones en la cara y restos de sangre en la boca. En las entrevistas por separado de las partes, el hombre reconoció una discusión pero negó ningún tipo de agresión. En cambio, la mujer denunció que había sufrido puñetazos en la cara y otras agresiones, por las que tenía heridas en diferentes partes del cuerpo.
Ante la presencia evidente de señales de agresión, las heridas y moratones y la sangre que salía de la comisura de su boca, así como el relato coherente en todo momento de la víctima y su voluntad de denunciar a su pareja, la intervención se completó con la detención del hombre por un presunto delito de violencia de género.