@IbizaMúsicaSí es el nombre de la página que se creó el pasado jueves y que en apenas 24 horas contaba con 1.200 seguidores.

Los DJ’s han roto su silencio. El pasado jueves empezó a coger forma un movimiento que, en torno a Facebook y las redes sociales, rechazan el «prohibicionismo» que hay en torno al sector. «Este movimiento, que no tiene líderes ni portavoces, es una reacción ante todo lo que está pasando en los últimos años en Ibiza donde solo se habla de la música como ruido y de lo perjudicial que es este tipo de turista», explicó a este periódico uno de los muchos músicos que ha iniciado esta serie de reivindicaciones.

Este grupo no se ha constituido como asociación ni organización, sino que va por libre. @IbizaMúsicaSí es el nombre de la página que se creó el pasado jueves y que en apenas 24 horas ya cuenta con unos 1.200 seguidores.

En paralelo a la creación de la página, lanzaron un manifiesto en primera persona «para que todo el mundo pueda hablar a título personal», en el que reivindican la tolerancia y la regulación inteligente, pero también la música, la cultura, la diversión y «que Ibiza siga sonando», algo que, consideran, se está perdiendo.

Regulación inteligente

Es la principal demanda que hacen a las administraciones públicas de las Pitiüses, con especial énfasis al equipo de gobierno de Sant Josep «que está totalmente equivocado con el tema de las sonometrías. Se está aplicando una regulación sin ningún tipo de estudio previo». El Ayuntamiento ‘josepí’ aprobó recientemente una nueva ordenanza de ruidos que limita el nivel de emisión a 65 decibelios. «Lo que se está pidiendo es flexibilidad con la música y sobre todo se está pidiendo que la regulación no sea a decretazo sino a medida de cada establecimiento», aseguran.

Estas restricciones y limitaciones tan grandes, lamentan, están perjudicando no solo a los músicos sino también a «a toda una potencia turística que tiene la isla y que lejos de aprovecharse parece que el objetivo de algunos ayuntamientos, instituciones o colectivos como Prou! sea cargársela». Así, reivindican que la música vuelva a los bares, restaurantes y demás establecimientos, con reglas y limitaciones para favorecer la convivencia en la sociedad ibicenca.

«Insistimos en que estamos a favor de la regulación inteligente y de que se pongan límites y medidas como el acondicionamiento acústico para no molestar a los vecinos y residentes», aseguraron. El problema para ellos es que «en Ibiza ya no hay opción. Nos hace gracia cuando hablan de fiestas ilegales. Si todas las fiestas lo son. ¿Cuál es legal?», reflexionan.

Con este manifiesto, hacen un llamamiento a la movilización y que vuelva la «coherencia» con una isla que se dedica al ocio porque «este tipo de turismo se está perdiendo» mientras que prevalece el «turismo de borrachera»,y el de la gente más adinerada que «fondean sobre la posidònia con sus megayates», señalan.