El grupo ibicenco que participa en Vacances en Pau suele reunirse para ir a la playa y festejar cumpleaños. | MOHAMED CHENDRI

Un año más, la Asociación amigos del pueblo saharaui de las Islas Baleares ha puesto en marcha el programa ‘Vacances en Pau’ para el verano 2018, el proyecto solidario financiado por la Direcció General de Cooperació del Govern de les Illes Balears que permite la acogida de niños y niñas saharauis de entre 9 y 12 años durante los meses de julio y agosto.

El programa de este año en las Pitiusas está de enhorabuena, ya que ha visto multiplicado por dos el número de familias interesadas en brindarles unas merecidas vacaciones a algunos de los muchos niños y niñas nacidos en condición de refugiados del Sáhara Occidental. Nueve familias para un total de nueve niños (siete niñas y dos niños) se reunieron en la playa de Cala Martina para celebrar un doble aniversario. El sexto cumpleaños de Alejandra, hija de José y Jessica, coincidió con el de Sextu, que cumplía 11 años con su familia de acogida y rodeada de nuevos amigos y paisanos. Una ocasión perfecta, no solo para crear nuevos lazos y poner en práctica el intercambio cultural, sino también para que los padres y madres se conozcan entre ellos y compartan la experiencia de la acogida de forma conjunta.

Para el presidente de la Asociación, José María Costa, reunir a las familias supone una actividad muy positiva, «es la segunda actividad conjunta que hacen y tampoco queremos hacer muchas para mantener un equilibrio con pocas ya que, al final, es una experiencia que le da un sentido vacacional a los chicos y chicas». De entre los compromisos oficiales se encuentran la atención sanitaria, garantizada para todos los niños saharuis acogidos para los que, según explica Costa, «este año no ha habido que lamentar ningún problema de salud grave». Otra de las visitas institucionales es al Consell d’Eivissa pero, para todo lo demás, los niños y niñas disfrutan de las actividades lúdicas propias de la temporada estival y de las propuestas de cada familia. Además, la sorpresa de este año ha sido que todos los ayuntamientos de la isla han ofrecido sus respectivas Escuelas de Verano de forma gratuita para todos los niños y niñas acogidos.

La niña acogida por Silvia Limones, regidora del PSOE en el Ayuntamiento de Sant Antoni, asiste a la Escuela de Verano de la localidad portmanyí con otras dos de las niñas. Silvia es la primera vez que se apunta a un programa de este tipo, aunque ya ha estado en el Sáhara Occidental y afirma ser una experiencia muy positiva. A Nabiha «le sorprenden mucho las cosas nuevas, como ver por primera vez las lagartijas o las palomas. Es la primera vez que ve el mar y también le sorprendió el color verde de los ojos de un amigo», explica sonriendo la regidora, como un hecho que nuestra cultura aborda con normalidad.

Las primeras inquietudes de Silvia fueron con respecto a la alimentación, «tenía miedo por la comida, por si no le gustaba, pero la verdad que muy bien». Algo sorprendente es la capacidad de aprendizaje del castellano, algo que ocurre de forma general con los niños.

Asimismo, Costa señala lo bien que han respondido a la adaptación con las familias y el entorno, «han respondido muy bien y no ha habido casi ningún problema de adaptación».

José y Jessica es la primera vez que apadrinan y «no va a ser la última». La adaptación ha sido muy buena y les gustaría ir a conocer a sus padres biológicos. Esta familia de Ses Païsses, lleva tiempo queriendo acoger, hasta que han dado el paso definitivo. Además, este verano las familias de acogida provienen de todos los puntos de la isla. Como es el caso de Jorge y Virginia de Sant Joan. Su niña de acogida es la segunda vez que viene a España, ya que el año pasado estuvo en Mallorca, según explica Jorge, que es la primera vez que acoge. «Va al polideportivo, le encanta la bici, las manualidades y el mar». Algo en lo coinciden la mayoría de niños, muchos de ellos es la primera que lo ven.

La familia que ha podido repetir este año es la del actual presidente de la Junta Local del PP de Santa Eulària y diputado popular en el Parlament, Miquel Jerez, que ya trasladó su deseo de poder volver a acoger a Raisa un año más, sueño cumplido para ellos. Raisa aprendió a nadar el año pasado y ya se siente en Ibiza como en su segunda casa.

Alejandra, Sektu, Jasmine, Aitana, Slema, Nabiha, Aichetu, Minatu, Imad, Joseph o Raisa se lo pasan siempre en grande jugando en el agua, como cualquier niño a su edad, y celebrando los cumpleaños con picoteo y pastel incluido. Una oportunidad para unos niños y niñas procedentes de una zona azotada por una ola de calor que sitúa los termómetros a 60º. Además, las niñas se vieron sorprendidas por el fotógrafo de Periódico de Ibiza y Formentera …,Mohammed, del que se interesaron «por guapo» y porque hablaba marroquí, «hacía tiempo que no hablaban con nadie en su idioma y estaban emocionadas», explicaron los adultos que participan en el programa Vacances en Pau.