La renovación del alumbrado público desde el año 2015 en Santa Eulària ha permitido reducir el consumo de energía en unos 24.000W, con una rebaja en la quema de combustibles fósiles y emisión de gases equivalente a 20.300 litros de gasolina al año.

Según explicó ayer el Consistorio, en 2015 las líneas existentes en el municipio suponían un consumo de 47.835W, mientras que ahora es de 24.071W, reduciéndose prácticamente a la mitad. Dicha reducción energética supone un total de 21,34 Toneladas Equivalentes de Petróleo al año. El ahorro supone una contribución más para reducir la sobreexplotación y el despilfarro de recursos, así como la contaminación generada por las instalaciones municipales.

En estos tres años y medio, se han abordado además cerca de 20 proyectos de renovación del alumbrado público para mejorar la eficiencia energética, respondiendo mejor a las necesidades de cada zona y tratando de reducir la contaminación lumínica. Así, los proyectos han permitido el cambio de 400 farolas y puntos de luz con tecnología obsoleta a otros más eficientes como los LED o las luces de vapor de sodio.