La doctora Cristina Molina y el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Toni Cardona, posan junto al alcalde tras la ceremonia. | MARCELO SASTRE

El baluarte de Sant Pere en Dalt Vila fue escenario anoche de la entrega de las medallas de oro de la ciudad de Eivissa que otorga anualmente el Consistorio. Este año recayeron en la doctora Cristina Molina y la Cofradía de Pescadores de Ibiza.

Los abanicos lucían en manos tanto masculinas como femeninas de casi todos los miembros de la corporación municipal, que, puntuales, subieron al escenario para ser testigos privilegiados de la entrega de este galardón.

Con las notas de la canción tradicional ibicenca Flors de baladre, que interpretó un grupo de cámara formado por dos violines y un violonchelo, se dio inicio al acto. El mercurio iba bajando con la llegada de la noche.

El alcalde de Eivissa, tras las palabras de elogio a la doctora Molina y a la cofradía de pescadores, quiso concluir con un agradecimiento general a todos los galardonados en los últimos cuatro años, al tratarse del último año de legislatura antes de las próximas elecciones municipales. Recordatorio a los presentes sobre el escenario de que tal vez no repitan el año que viene. Destacó de los premiados en ediciones anteriores todo lo que han aprendido de ellos. «Para nosotros sois un referente y un ejemplo que se debe dar a conocer», dijo.

El discurso de elogio a la doctora Molina corrió a cargo de la periodista Cristina Martín Vega. En sus palabras quiso hacer patente la entrega a su profesión, atendiendo incluso a las prostitutas que acudían a su consulta sin cita. Mujeres que en ocasiones estaban fuera del sistema sanitario. Por toda esa entrega le dio la «enhorabuena en nombre de miles de mujeres de la isla».

El técnico del departamento de Pesca del Consell, Toni Box, fue el encargado de hablar de los méritos de la Cofradía, sin cuya ayuda, destacó, el trabajo de los técnicos para elaborar el proyecto de la reserva marina y pesquera de Tagomago no habría sido fácil. Hoy, tanto esa labor como la iniciativa de etiquetado Peix Nostrum son ejemplo para el resto de Balears.

Cristina Molina

De la doctora Cristina Molina, el Ayuntamiento de Eivissa reconocía en el expediente de concesión su incansable labor médica y divulgativa en favor de la salud reproductiva y sexual de varias generaciones de mujeres de la isla.

Fue la impulsora y dinamizadora del Departamento de Planificación Familiar desde sus inicios. Se reconoce además que a lo largo de su carrera «ha velado por la salud y la libertad sexual de las mujeres de la ciudad y del resto de la isla, llegando a veces más allá de sus obligaciones profesionales».

Cofradía de pescadores

Por su larga trayectoria en defensa de los intereses del sector pesquero y de los valores culturales y etnográficos íntimamente relacionados con la historia de la isla, se concedió también la medalla de oro a la Cofradía de Pescadores de Ibiza.

Se reconoció además su trabajo para mantener y fomentar la pesca artesanal con artes menores, selectiva y respetuosa con el fondo marino.

Su lucha por la defensa del producto autóctono, con la puesta en marcha de la etiqueta ‘Peix Nostrum, ha revalorizado su producto. Una iniciativa que recibió el pasado mes de julio el prestigioso premio Gastroactitud, Compromiso con la tierra, que valora el esfuerzo de quienes, de forma anónima o poco conocida, trabajan en favor de la buena alimentación, desde el compromiso con la sostenibilidad.

La actual cofradía fue constituida el 18 de junio de 1922 con la intención de regular la actividad pesquera y la venta de pescado en las Pitiusas. Actualmente está conformada por 55 socios.