Señalización del acceso a la Acire de la Marina y Dalt Vila. | Marcelo Sastre

El sistema de control de acceso a La Marina es mejor, pero falta información, o la que se da es insuficiente. Esa es la sensación de comerciantes y vecinos de Área de Circulación Restringida (Acire) de La Marina, que desde el pasado 29 de junio tiene activado el sistema de control sin barreras y a través de cámaras de vigilancia con identificador de matrículas, para sancionar a aquellos vehículos no autorizados que excedan el tiempo de acceso.

La Asociación de Vecinos (AVV) de la Marina indica que se han comunicado al ayuntamiento ciertos defectos en el nuevo sistema, sobre todo referidos al aspecto informativo.

Cartón informativo

Desde el pasado 2 de julio la empresa Aceinsa, encargada del funcionamiento del sistema, contrató a dos personas para informar en los meses de julio y agosto a aquellos que accedieran a la zona. Además de dar la información verbalmente, estos informadores entregan a los conductores un cartón informativo con la información en catalán sobre la zona, y «una referencia diminuta sobre el tiempo máximo de permanencia y la sanción», según parecer de la AVV de la Marina.

Los vecinos consideran que ese cartón informativo debería al menos editarse en 3 o 4 idiomas: catalán, castellano e inglés, francés, italiano o alemán.

Desde el Consistorio se indica que el tarjetón está destinado a residentes del municipio para dar a conocer qué vehículos están autorizados y cómo puede tramitarse el acceso. Los informadores de la entrada indican sin embargo que la mayoría de vehículos que se paran a solicitar información son turistas, «sobre todo extranjeros».

Así mismo, tanto vecinos como comerciantes no entienden que este medio de información esté únicamente destinada a residentes cuando es un tema del que debería darse información a todos aquellos que están en la isla en esta época del año. El ayuntamiento considera suficiente la señalización utilizada en la zona, dado que se trata de un código internacional que existe en otras capitales europeas y españolas, y que por tanto se considera que es conocido por aquellos que nos visitan.

Los informadores de la entrada indican, por otra parte, que al no estar activa la pilona retráctil que se instaló, los vehículos casi nunca se detienen y les es complicado dar información al estar en mitad del paso de circulación. Aunque van identificados con chalecos reflectantes, pocos son los vehículos que paran a informarse.

Otro de los aspecto del cartón informativo que se considera mejorable por parte de la asociación de vecinos es que no se indique en el mismo la existencia de parkings disuasorios cercanos así como la existencia de un servicio de autobús gratuito hasta el puerto. Se trata de un aspecto que también destacan los comerciantes, dado que al entrar en la zona de la Marina, un vehículo con una familia puede al menos ver el ambiente, dejar a la familia, y que la persona que conduzca vaya a dejar el coche en el parking disuasorio.

20 minutos

También se reclama por parte de vecinos y comerciantes que se indique explícitamente el hecho de que está permitido el acceso durante 20 minutos. Desde la asociación de comerciantes no entienden que después de haber peleado tanto esta medida, el ayuntamiento no haya sido explícito en su señalización.

El ayuntamiento responde a ello que «estos 20 minutos son una concesión puntual, reclamada por vecinos y comerciantes, y no es una medida para atraer coches al barrio sino para facilitar la movilidad a los vecinos de la zona». Así mismo indican que se ha instalado la señalización que establece la ley para estas zonas de acceso restringido y que «los comerciantes de la zona pueden informar a sus clientes, pero no es algo que tenga que estar reflejado en ningún cartel».

Zona azul

La zona azul es otro de los aspectos «contradictorios», indican los residentes del barrio y los comerciantes. «A nosotros lo que más nos preocupa es que pase la gente, les multen, y entonces dejen de venir», indica el presidente de la asociación de comerciantes, Ramón Cabello, que opina que muchos pueden llegar a confundirse al ver que efectivamente pueden pagar dos horas de zona azul y recibir con sorpresa una multa de 90 euros.

La asociación de vecinos indica a ese respecto la conveniencia de indicar en las máquinas expendedoras de tiques de zona azul «máximo 20 minutos, zona restringida», dado que «es una contradicción pagar un estacionamiento por tiempo superior al que una norma municipal limita, y por tanto serán multados habiendo pagado por un servicio». Además consideran que es otro modo de facilitar información.

Los vecinos de la Acire con vehículos autorizados pueden solicitar tanto un abono anual como la aplicación de una tarifa reducida para pago diario en zona azul.

El ayuntamiento explica que la zona azul está activada igual que el resto del año dado que «puede haber vecinos que tengan acceso al barrio pero no tengan abono de ORA, ya que no es obligatorio tenerlo, pero quieran acceder dos horas para poder hacer alguna gestión».

Tanto vecinos como comerciantes valoran que el sistema es «el mejor hasta la fecha» tal como está ideado. Pero sus defectos pueden resultar en muchas multas a visitantes desprevenidos.