Tres coches aparcados en doble fila y una moto mal aparcada en una calle cercana a Caló des Moro.

Llega la hora de la puesta de sol. Miles de turistas se acercan a los bares del paseo marítimo de Sant Antoni para presenciarla. Vienen de todas partes de la isla, muchos de ellos con sus vehículos, para los que no siempre encuentran un lugar adecuado para aparcar.

Algo de lo que empiezan a estar cansados muchos vecinos del pueblo, dado que a pesar de la creación por parte del ayuntamiento de un enorme aparcamiento disuasorio en Ses Variades, muchos turistas siguen dejando su coche en cualquier parte.

Sólo hace falta darse un paseo por las calles que hay junto a Caló des Moro y por las calles de Lepant, Vara de Rey y del General Balanzat a la hora a la que se oculte el sol ese día. Desde vehículos aparcados en zonas reservadas a taxis a vehículos subidos en las aceras o aparcados en doble fila. Una situación que supone una molestia tanto para los conductores como para los transeuntes.

Transeuntes

Federico vive en un edificio cercano a es Caló des Moro. Sale a pasear por las tardes con su mujer y su hijo de un año y se encuentra «casi cada día con una carrera de obstáculos» si decide internarse por las calles del pueblo con el carrito. «A veces hay que hacer virguerías para pasar por algunos tramos de acera», dice indignado, una actitud que se acentúa cuando habla de aquellos que directamente dejan su coche en medio de la acera y le obligan a bajar a la carretera para poder avanzar.

Indica que sabe que algunos vecinos a veces denuncian la presencia de estos coches por la zona a la policía local, pero que no sabe de ninguna vez que hayan acudido a poner multas o que se haya llamado a la grúa para que los retire.

Luisa está de vacaciones visitando a su hijo y a su nuera, que viven en Sant Antoni. Lleva cinco días en la isla y pasea cada tarde con su hermana por el paseo de Ponent.

Dice que ha visto los coches mal aparcados, pero nunca entorpeciendo el paso en la acera. Está sentada en un banco de la calle Cervantes frente a una parte del parking de Ses Variades y señala que no entiende por qué la gente aparca mal habiendo tanto sitio. «Será que no multan, o que como están de vacaciones les da igual», opina.

Control

Desde policía local de Sant Antoni indican que se hacen patrullas regulares por este motivo, pero que generalmente se centran en las zonas más conflictivas como la calle de Lepant, paralela a una zona del paseo donde se concentra la mayor parte de la gente que acude a ver la puesta de sol, y las calles adyacentes. Así mismo se lamentan que hay falta de personal tanto para abarcar todo el volumen de trabajo que hay en el municipio.

«Si tienes una pelea en Sant Rafel y un coche aparcado en doble fila, tienes que priorizar» comenta un agente cuando se le pregunta por las llamadas que reciben por este tema. Indica que este verano el refuerzo que han recibido ha sido de seis agentes, que teniendo en cuenta que patrullan en parejas suponen tres equipos. La carga de trabajo que hay en Sant Antoni «requeriría 20 agentes más», considera.