Los comercios al por menor, que tanto abundan en Balears, son el segundo sector con más bajas laborales por contingencia común, sólo superados por los servicios de alojamiento. En la imagen una de las zonas comerciales de Palma. | Joan Torres

El absentismo laboral derivado de la incapacidad temporal por contingencia común (ITCC) sigue aumentando en Balears. El año pasado el absentismo tuvo un coste de 316 millones de euros en las Islas, un 10,17 % más que en el ejercicio anterior.

«El coste del absentismo en la Comunitat Autònoma supone 21.534 jornadas anuales de trabajo perdidas, o lo que es lo mismo, equivale a que casi cinco trabajadores de cada 100 no acudieron a su puesto de trabajo ningún día del año durante 2017», afirmó ayer Pedro Pablo Sanz, director gerente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), durante la presentación, en la sede de la CAEB, del informe elaborado con datos aportados por las mutuas.

Bajas

El año pasado se produjeron un total de 127.956 procesos de ITCC en Balears, un 10,66 % más que en 2016. La duración media de las bajas fue de 33,83 días, un 1,49 % menor que en el ejercicio anterior, y cinco días inferior a la media nacional, que se situó en 38,97 días.

Por sectores de actividad, los servicios de alojamiento son los que presentaron mayor número de procesos de baja 17.052, con una duración media de 43,88 días, seguidos del comercio al por menor con 12.641 procesos y una media de 30,88 días de baja, y los servicios de comida y bebidas con 11.135 procesos iniciados y una media de 18,68 días de baja.

Las patologías traumáticas son las que más bajas médicas causaron en la población protegida por las mutuas, el 88 % de los trabajadores de la Comunitat Autònoma en contingencias comunes y el 88 % en contingencias profesionales.

Por otra parte, el director gerente de AMAT recordó que «las mutuas se encargan de gestionar la prestación económica por contingencias comunes y realizan el seguimiento de las bajas» , pero no pueden dar altas médicas en procesos (accidentes o enfermedades no laborales), de las que se encargan los médicos de la sanidad pública.

Desde AMAT sostienen que si los trabajadores hubieran podido ser atendidos sanitariamente en los centros ambulatorios y hospitalarios de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social para las 20 patologías traumatológicas más comunes, se podrían haber ahorrado a trabajadores y empresas más de 450.000 días de trabajo perdidos en toda España, debido a que la duración de las patologías, cuando se trata de una contingencia profesional y son atendidas en centros de las mutuas, «su duración es un 45,34 % inferior a cuando se trata en los servicios sanitarios públicos», en palabras de Sanz, que achacó esta diferencia a las listas de espera de la sanidad pública.

La presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas, dijo que hay que estudiar detenidamente el informe y, en concreto, «el dato alarmante del crecimiento de las bajas» por incapacidad temporal por contingencia común que se ha producido en el último año.