Los participantes en la escuela de verano durante la jornada de ayer. | DANIEL ESPINOSA

Aulas sin pupitres, juegos de agua, búsquedas del tesoro y clases de cocina. Todo ello en inglés. Un grupo de 16 alumnos integra Summer Camp, la escuela de verano en inglés que organiza el Govern Balear en las instalaciones del colegio Sa Real. Un programa formativo de 10 días, en el que los alumnos seleccionados disfrutan de esta actividad subvencionada íntegramente por el Govern.

El programa busca la mejora de las competencias orales en este idioma de los alumnos de sexto de primaria que provienen de diferentes escuelas de las Pitiusas: 2 de Formentera y 14 de Eivissa.

Ayer llegó a su ecuador y los alumnos ya preparan el proyecto final con el que mostrarán a sus padres lo aprendido en estas dos semanas de inmersión.

Aprender jugando

Las jornadas empiezan cada día con una lección de inglés. A continuación tienen juegos de agua o lecciones de cocina en ingles. Después del descanso tienen otra lección y los alumnos terminan la jornada escribiendo en su diario lo que han aprendido.

Andrea Herrera y Álvaro Pérez son los monitores del grupo. Hablan con los alumnos casi todo el tiempo en inglés, incluso en las excursiones. Están preparando un proyecto para el viernes, el último día de escuela de verano. Los padres visitarán ese día la escuela y podrán escuchar de la boca de sus hijos lo que han aprendido. Los monitores dicen que la integración del grupo es muy buena y tienen muy buen comportamiento.

Mientras esperan su turno para salir a la mesa donde hay dispuestas tarjetas con palabras para formar oraciones, Ayman y Laia dicen que, a pesar de ser clases, son mucho más divertidas que en la escuela. «Tenemos que mejorar, por eso estamos aquí», comenta uno de los participantes que dice haber aprendido «verbos nuevos» y que prefiere esta forma de aprender porque les «meten mucha menos caña».

Deficit en comunicación oral

El conseller explicó ayer, tras una visita a los integrantes del programa en Eivissa, que en Balears existe una necesidad de reforzar las habilidades comunicativas de los alumnos en idioma inglés. Este programa de inmersión, que tiene su equivalente en Bachillerato con el programa de cursos en el extranjero, busca afrontar el déficit de los alumnos en este aspecto del lenguaje.

«Se trata de una de las mayores preocupaciones de la Consellería de Educació», indicó March, motivo por el que «se ha potenciado la incorporación de auxiliares de conversación», de los que hay unos 300 en las Illes Balears. Además se han llevado a cabo iniciativas, en la asignatura de inglés, como el desdoble de grupos de más de 16 alumnos, para que haya una mejor atención del profesor a los estudiantes.

Los estudios de la propia Consellería indican que se debe mejorar las competencias en castellano, catalán e inglés, y dentro del idioma inglés la competencia oral es la más débil. «Estamos en la línea», valoró March, «para a través de distintas acciones ir mejorando esta competencia de los estudiantes. Pensamos que es una buena iniciativa par dar una respuesta a las exigencias de futuro».

Indicó que, si bien ahora se trata de un proyecto a pequeña escala, el objetivo es que el número de participantes se vaya ampliando año tras año.