Imagen de archivo del Hospital Can Misses.

El Área de Salud de Ibiza y Formentera tiene acreditación para formar especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Interna y Enfermería, concretamente matronas.

En este sentido, este año se han logrado cubrir las 30 plazas que hay disponibles en las tres especialidades y que, según apuntaron desde el Ib-Salut, no se completaban desde hace años.

Así, en Medicina Familiar y Comunitaria, cuatro años de especialidad, hay 22 residentes; ocho son de primer año (R1), cinco de segundo (R2), cinco de tercero (R3) y cuatro de cuarto año (R4). «Este año han entrado en esta especialidad el doble de médicos residentes que hace cuatro años cuando solo fueron cuatro», explicaron.

En Medina Interna, cinco años de especialidad, hay cuatro profesionales sanitarios; uno en cada año de residencia excepto en cuarto, que por «cuestiones personales» el facultativo no se presentó a la convocatoria.

En cuanto a las plazas convocadas para matronas, con dos años de especialidad, también se han cubierto las cuatro; dos enfermeros internos residentes (EIR) están en primer año y otros dos en segundo.

Por otro lado, el Ib-Salut recordó que, este año, se ha contratado a todos los sanitarios que terminaron la especialidad. De ellos, un médico de Medicina Interna ha sido contratado en Formentera y los otros tres de Medicina Familiar y Comunitaria han sido destinados a Atención Primaria y Urgencias. Además, las dos matronas que finalizaron la especialidad están ejerciendo en Can Misses.

Violeta es residente de tercer año de Medicina Familiar y Comunitaria en Can Misses. A pesar de haber estudiado la carrera en Reus (Tarragona), optó por hacer la residencia en Ibiza porque «no hay residentes de otras especialidades excepto de Medicina Interna».

Según dijo, esto le permite hacer «más cosas» que en hospitales más grandes no podría y «estamos prácticamente solos con el adjunto que toca ese mes y tenemos más libertad».

Desde el Área de Salud reiteraron la importancia de ofrecer este tipo de formación porque «los formas con la idea de que, en un futuro, puedan ser parte de la plantilla».

Por este motivo, tildan de «éxito» el hecho de que se haya quedado el 100% de los residentes. «Formas a gente y la fidelizas», añadieron, aunque precisaron que también hay que tener en cuenta otro factor: que ellos quieran quedarse.

En esta línea, Violeta señaló que su idea es trabajar en Urgencias, pero considera que Ibiza no es lugar idóneo para ello. «A veces es un poco difícil plantearse el hecho de quedarse en este servicio por la falta de médicos y el volumen de trabajo», apuntó.

Otro de los requisitos indispensables para que un residente pueda hacer la residencia es que un tutor se haga cargo de su formación. «Los médicos de familia tenemos un tutor de un centro de salud que sigue nuestra formación durante los cuatro años. En el hospital se nos asigna un tutor hospitalario y uno en Urgencias», añadió la residente de tercer año.

Asimismo, los residentes hacen unas cuatro reuniones anuales donde se plantean objetivos, los puntos débiles de los servicios o los fuertes con el fin de potenciarlos. «Los tutores reciben las evaluaciones de todos los servicios y si son desfavorables las analizamos para mejorar lo que ha fallado», argumentó Violeta.