La limpieza de ses Figueretes es precaria y la mayoría de las jardineras de esta zona están en situación de abandono. Esas son las mayores deficiencias del barrio, si bien también son patentes la suciedad que se acumula en terrazas de negocios cerrados o la falta de mantenimiento en pequeños parques de la zona como el de la plaza de Julián Verdera o el de la avenida de Sant Jordi.

Así lo manifiestan los residentes y comerciantes de esta zona y se lo hacen llegar al presidente de la Asociación de Vecinos, José Juan Moreno, que se hace eco de estas quejas que a veces le llegan incluso a su casa ya que algunos vecinos consideran que a él le hacen más caso. A su parecer «la situación no es catastrófica, pero no está bien».

Jardineras

Uno de los aspectos más evidentes es el estado de abandono de muchas de las jardineras en las que hay gran cantidad de basura y se aprecia falta de mantenimiento, tanto de los servicios de limpieza como de parques y jardines.

Moreno indica que la concejal de Medi Ambient de Vila, Montse García, pasó a visitar la zona hace algunos meses para comprobar el estado de las jardineras, si bien no ha habido ningún cambio desde entonces. Algunos chopos muestran ramas en la parte baja que denotan dejadez en la zona. «No es correcto», dice con prudencia el presidente de la asociación de vecinos que indica que, si bien herramientas como la línea verde están bien, también tiene que haber un trabajo activo por parte del Ayuntamiento. «Los concejales y los bedeles son los que tienen este trabajo. Es absurdo pedirnos a las asociaciones que hagamos una labor que es administrativa», señala.

Recuerda que hay un proyecto de mejora de las jardineras del barrio en el Consejo de Participación Ciudadana del que tiene constancia, pero es consciente de que será un proceso lento debido al procedimiento que requieren las tramitaciones administrativas.

Limpieza de calles

En materia de limpieza se muestra más estricto con el Consistorio e indica que «debería exigir a la contrata que la limpieza se hiciese bien».
Desde el Ayuntamiento se le indica que no hay protestas vecinales, pero no cree «que sea trabajo de los vecinos ir al Ayuntamiento» a quejarse de cada deficiencia de la zona.
Indica que en esta materia se trabaja mucho a golpe de denuncia y que si se indica «que hay una mancha aquí, y que hay otra mancha allí» la actuación sobre esos focos «es inmediata», pero no ve un plan general para limpiar con un orden.

Además recalca que, a veces, es contraproducente el hecho de que se dependa tanto de las quejas ciudadanas porque cuando un vecino se queja «es porque ya tiene un rebote del 15».

Vicent, vecino de la zona, indica que el personal que se encarga de la limpieza en la zona «tiene muy pocos medios» para abarcar toda la zona o que al menos eso dicen ellos. Para él, que una zona turística por la que pasan cada día «2.000 personas para arriba y para abajo» no tenga un buen plan de limpieza, no es lo adecuado.

Indica otras deficiencias como es la falta de baños públicos en la única playa urbana de la ciudad, la situación de la calle Ramón Muntaner, llena de suciedad en la entrada de locales cerrados; o la marquesina de la parada de autobús junto a la plaza de Julián Verdera, que lleva un tiempo rota. «Lo primero que ven es esta calle y mira como está», señala hacia la marquesina y a la suciedad de las aceras y de la plaza.

El Ayuntamiento de Eivissa anunció el pasado martes que presentaría en el pleno de la institución una ampliación del contrata con la empresa concesionaria del servicio de limpieza en un 9,05% que supondrá la contratación de hasta 22 nuevos operarios en temporada alta y 11 el resto del año, así como la adquisición de maquinaria nueva de limpieza.

Más duro se muestra Antonio Roldán, propietario de un negocio en la zona y exsecretario general del Partido Socialista en Vila. Dice que se trata de una situación que viene de largo, y que se ha denunciado «a diario durante los últimos tres años». Desde el Ayuntamiento dice que recibe excusas como la «falta de presupuesto, o la falta de personal». Sin embargo considera que es dejadez y «que sus prioridades no son éstas».

Considera que se da más importancia a zonas como el casco histórico o a la reforma de Vara de Rey y con ello se ha olvidado el cuidado y mantenimiento de los barrios. «Es una dejadez total en temas de mantenimiento, de jardinería, de arreglar las calles. Es un desastre y estamos en pleno mes de julio» manifiesta respecto al barrio.

Muestra, indignado, la situación de muchas de las aceras, de parques como el de la plaza de Julián Verdera, para el que dice que se aprobó su arreglo en el Consejo de Participación Ciudadana hace dos años. Sin embargo se desestimó finalmente el arreglo porque se indicó que se haría de forma conjunta con el arreglo de todo el paseo Ses Pitiüses, el que corre paralelo a la playa de Figueretas. «Yo en mi casa empiezo por hacer el mantenimiento y si luego puedo invertir invierto. Y aquí se han empezado las cosas por arriba en vez de empezar por los cimientos», concluye.