Los juzgados de Ibiza, en una imagen de archivo.

Seis meses de prisión y prohibición de aproximarse a menos de 100 metros de su víctima y comunicarse con ella por cualquier medio durante dos años. Es la pena impuesta ayer por el juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza a un joven de 30 años acusado de un delito de abuso sexual a menor de 16 años.

La pena impuesta también recoge la obligación de participar en un programa formativo de educación sexual y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un periodo de tres años.

El acusado aceptó el acuerdo de conformidad alcanzado con el Ministerio Fiscal, que en un principio solicitaba una pena de dos años de cárcel. La pena de prisión quedó en suspensión durante un periodo de dos años, siempre y cuando el joven no vuelva a delinquir.

El joven reconoció las acusaciones de unos hechos ocurridos entre julio y agosto de 2015. Según el escrito de acusación, a través del engaño, el acusado consiguó imágenes de contenido sexual de la menor que por entonces tenía 15 años de edad.

Imagénes de la menor

Así, según los hechos denunciados, «con el ánimo de satisfacer sus instintos sexuales», el acusado contactó con la víctima a través de Facebook. Sabiendo que la chica era menor de edad, el acusado empezó a enviarle whatsapps y a través de diversas artimañas consiguió que la menor accediera al sitio web Chatroulette, que permite realizar videoconferencias inmediatas con cualquier personas sin necesidad de registro. Fue en este sitio web donde el acusado consiguió que la víctima le mostrase la vagina.

Los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual a menor de 16 años.