La furgoneta acabó completamente hundida en las aguas del puerto y para su recuperación fue reflotada por los buzos especialistas.

«Estábamos preparando cosas en la embarcación y hemos oído un estruendo y gente gritando. Hemos venido corriendo y ya hemos visto a la furgoneta dentro del agua. Afortunadamente no había nadie dentro». Así relataba una joven el aparatoso incidente vivido ayer en el dique exterior del puerto deportivo Marina Botafoch, accidente que acabó con una furgoneta Mercedes Vito en el fondo del agua.

El sobresalto ocurrió minutos antes del mediodía, cuando la furgoneta que estaba estacionada en una mínima pendiente se deslizaba poco más de dos metros y acababa cayendo al mar en un amarre que no estaba ocupado entre dos grandes yates.

Según señalaron testigos presenciales, en el vehículo de alquiler viajaba una familia y «estaban sacando cosas del niño cuando la furgoneta ha empezado a rodar sin nadie en su interior hasta precipitarse al agua».

El impacto contra el agua alertó a los trabajadores de las embarcaciones más próximas y a personal de las instalaciones portuarias. «En cuestión de minutos se ha ido llenado de agua y en un momento dado la parte final ha sido engullida por el agua», apuntó uno de los presentes.

Hasta el escenario del aparatoso accidente se desplazó una embarcación de Asistencia Marítima con media docena de técnicos de Servicios Subacuáticos Eivisub, encargados de llevar a cabo la «curiosa y ampliamente seguida» operación rescate de la furgoneta.

Con el vehículo varios metros bajo el agua, los buzos analizaron la maniobra que se complicó porque la furgoneta se había girado completamente. Para llevar a cabo la operación se anclaron hasta tres grandes flotadores capaces de levantar 2.000 kilos cada uno.

Uno de los responsables del operativo explicó que una vez puesto en su posición normal, el vehículo ya estaba preparado para su desplazamiento hasta la zona de varadero, unos 400 metros remolcado por la embarcación de Asistencia Marítima. Al llegar a la zona del ‘Travel Lift’, la operación la concluyó la grúa de gran tonelaje que en esta ocasión no elevó y sacó del agua un lujoso yate, sino una furgoneta de casi tres toneladas.