Los futbolistas que ayer estuvieron en el Palau de Congresos junto a los niños. | MOHAMED CHENDRI

El retraso suele acompañar a este tipo de eventos. Ayer, en el Palacio de Congresos, los minutos de espera se fueron impregnando del nerviosismo de los niños que querían ver a sus ídolos. Carreras y juegos entre las butacas. Los pequeños de la isla ataviados en su mayoría con las camisetas de sus equipos esperaban con impaciencia.

Los aplausos comenzaron cuando Juan Mesa, más conocido como ‘Labi Champion’, apareció en el escenario para anunciar uno a uno los invitados de la noche. Arbeloa, Callejón, Sergio Sánchez, Nano, Miguel Ángel Angulo, Alejandro Menéndez, Ondina, Xabi Prieto, Casquero, Soldado, Joaquín y Álvaro Vázquez, aparecieron por ese orden ante los niños que sacaban sus manos buscando un choque de palmas. El más aclamado fue Joaquín. La estrella del Betis convirtió la isla en verdiblanca. Casi todos los niños que tomaron la palabra a lo largo del acto se declararon aficionados del Betis y corrieron a darle un abrazo, ante las bromas del talentoso futbolista. Artista dentro y fuera del terreno de juego.

Labi, maestro de ceremonias, fue preguntando uno a uno sobre sus carreras deportivas y pidiendo un consejo para los más jóvenes del público. El primero en hablar fue el campeón del mundo Álvaro Arbeloa. El ex futbolista bromeó al asegurar que ya está mayor y que ahora no le queda otra que ver el fútbol por la televisión. Tras él, tomó la palabra un Callejón que fue de los más simpáticos y al ser cuestionado sobre si le gustaría volver a España, no dudó en asegurar: «Pero si ya estoy. Estoy en Ibiza».

Los futbolistas fueron hablando y el consejo fue unánime. «Disfrutad jugando al fútbol. Nunca dejéis de pelear por vuestros sueños, porque se pueden lograr», declaró Xabi Prieto, leyenda de la Real Sociedad. El que fuese jugador del Valencia Miguel Ángel Angulo pidió a los niños que se diviertan jugando al fútbol pero que también sigan estudiando. Entre estas intervenciones no pudo faltar el chiste de Joaquín, se hizo de rogar, pero no defraudó con su gracia.

Una vez que todos habían tomado las palabra, fue el turno de los sorteos. 10 camisetas de la selección española acabaron en las manos de algunos de los pequeños que se congregaron en el Palacio de Congresos.

La noche se cerró con las fotografías. Todos los niños pudieron quedarse con una instantánea del momento. Primero posaron los equipos de la isla y después los niños que iban por su cuenta. Una velada bonita con futbolistas de primer nivel que muchos tardarán mucho tiempo en olvidar.