El IES Sa Colomina albergó las pruebas para todos aquellos docentes que optaban a una plaza para docente de Secundaria. | DANIEL ESPINOSA

Cientos de personas se enfrentaron ayer a las oposiciones de Educación para conseguir una de las 276 plazas en las Pitiusas. Con un total de 843 inscritos, tanto en Ibiza como en Formentera, lo que se pretende es reducir el porcentaje de interinos que, a día de hoy, es uno de los más elevados del Estado con un 37,14% de media.

Cabe recordar que el conseller balear de Educaciò, Martí March, dijo que las oposiciones son una medida de «estabilidad» y que, tanto en 2019 como en 2020, se ofrecerán 1.000 plazas de docentes con la convocatoria de oposiciones.

En cuanto a las pruebas, los docentes se presentaron ayer en Ibiza a diferentes especialidades. Siete de ellas para maestros de Educación Infantil, Educación Física, Música, Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, Inglés, Educación Primaria; y nueve para secundaria en la especialidad de Lengua Castellana y Literatura, Geografía e Historia, Matemáticas, Física y Química, Biología y Geología, Inglés, Lengua y Literatura Catalana, Educación Física y Orientación Educativa.

Mucha variedad para unos docentes que ayer desbordaban nervios y esperanza. «La suerte influye mucho», dijeron algunos. «Es una tómbola. Puede que te sepas 50 temas de 72 y no te caiga ninguno que te sepas o que hayas estudiado 10 y tengas suerte», añadió Miriam, una de las opositoras en el IES Sa Colomina.

Este instituto junto con el IES Sa Blanca Dona y el IES Santa María fueron los elegidos para albergar las pruebas en Ibiza.

En cuanto a prepararse el temario por cuenta propia o hacerlo con academia la respuesta fue casi unánime entre los allí presentes: la mayoría prefiere hacerlo en una academia.

Esto es así porque se les «obliga», en cierta parte, a ser perseverantes en el estudio. Sin embargo, hay quien admitió que estando apuntado a una academia online «muchas veces ni encendía el ordenador».

Opiniones variadas respecto a los tiempos de estudio. Unos apenas llegaban a los tres meses desde que empezaron con la oposición y otros ya habían probado en ocasiones anteriores.

Lo importante, al final, ponerle «ganas, constancia y sacrificio», dijeron. Y es que todos los docentes que se presentaron a una de las plazas que se ofrecen en las Pitiusas saben la importancia que tiene esta oposición porque «es muy difícil trabajar de seguido aquí».