La consellera balear de Salud, Patricia Gómez, visitó ayer por primera vez Can Misses desde que se cerraran los quirófanos por la presencia de moscas. | Marcelo Sastre

El área quirúrgica del hospital Can Misses no recuperará su actividad habitual, como mínimo, hasta finales de la semana que viene. Así lo dijo ayer Patricia Gómez, consellera balear de Salud, en la que fue su primera visita al hospital tras el cierre de los quirófanos por la presencia de moscas el día 6 de junio.

Desmintió así el hecho de que los quirófanos pudieran estar operativos el lunes, como habían anunciado desde el Área de Salud, y reiteró el compromiso del Govern de garantizar la máxima seguridad de los pacientes. «No autorizaré que comience la actividad ordinaria hasta que todos los resultados sean negativos», matizó Gómez.

Y es que tras detectar la presencia de un hongo ambiental a raíz de las obras en el área quirúrgica (una situación que, en palabras de Gómez, se ha dado en «todos» los hospitales del país), cinco de los seis quirófanos cerrados por las moscas se encuentran en fase de estudio. Tras la limpieza exhaustiva de los últimos dos días, ayer se recogieron muestras que requieren de un plazo de 48 horas antes de que se pueda emitir el primer resultado.

Esto supone que contando desde hoy y teniendo en cuenta esos dos días reglamentarios, el área quirúrgica necesitará de otros tres días, «como mínimo», para poder reanudar la actividad quirúrgica. «Son cinco días de seguridad en caso de que todos los cultivos sean negativos y de que todo salga con las mayores garantías de seguridad», explicó la consellera.

Por su parte, reconoció que la situación que vive el hospital «no es deseable» y no dudó en decir que «no hay prisa» por abrir los quirófanos ya que el objetivo prioritario sigue siendo que ofrezcan la «máxima garantía, seguridad y calidad» para los pacientes.

Responsabilidades
La consellera balear de Salud pidió disculpas a los pacientes y reiteró el compromiso del Govern de reducir la lista de espera; un compromiso que se ha visto afectado por el cierre del área quirúrgica que cumplirá tres semanas completas sin actividad. «Desde el inicio de la legislatura nuestro compromiso ha sido disminuir la lista de espera y esto es una circunstancia imprevista que no ayuda», dijo.

Sin embargo, no se mojó a la hora de buscar responsables. «Primero hay que ver la situación, ver las dificultades que se han encontrado y las medidas que se han tomado junto con los días que han estado cerrados los quirófanos», explicó Gómez. Esto significa que hasta que no se abran los quirófanos no se sabrá de quién es la responsabilidad para poder establecer un sistema de sanciones.

Tampoco quiso hablar de dimisiones y descargó parte de la culpa en la empresa concesionaria. «El mantenimiento de las instalaciones está a su cargo y estamos hablando, en todo momento, de defectos estructurales», puntualizó la consellera. Aún así, recordó que el Govern ha asumido dirigir todas las intervenciones, controles y seguimiento que había que hacer y lo ha hecho bajo una gestión «notable» y «correcta».

Sin saber aún quién asumirá la culpa del problema, lo que sí dejó claro Gómez es que revocar la concesión actual, que es de 30 años, es «muy difícil». «Nuestra prioridad ahora es arreglar las graves deficiencias que hay en el hospital», añadió.

Reprogramación quirúrgica

En las dos semanas que llevan cerrados los quirófanos se han cancelado 139 intervenciones; 47 la primera semana y 92 la segunda. Sin embargo, un total de 18 (hasta este domingo) han sido derivadas a diferentes hospitales.

De momento, al no saber la fecha exacta de apertura del área quirúrgica no se han programado nuevas intervenciones y el Área de Salud trabaja en «reprogramar» aquellas que tenían fecha pactada y que han sido canceladsa como consecuencia de la aparición de moscas.

«Estamos analizando aquellos casos de prioridad o preferencia para derivarlos a los hospitales correspondientes», argumentó Carmen Santos, gerente del Área de Salud pitiuso.

Mientras tanto, Can Misses cuenta con un quirófano de urgencia, en el que ya se han realizado seis intervenciones, y el de Paritorio. Asimismo, se está trabajando en «potenciar» los gabinetes, que son zonas similares a un quirófano y están situados próximos a Consultas Externas, con el objetivo de que toda patología que pueda ser derivada a los gabinetes pueda intervenirse.

Santos también explicó que se está trabajando en un «plan de choque» para que el «embudo» creado a raíz de la desprogramación de intervenciones dure el menor tiempo posible. «Los profesionales, que en realidad lo que quieren es intervenir, realizarán actividad extraordinaria para poder asumir toda la responsabilidad que tienen con sus pacientes».

Con todo ello, el área quirúrgica pasa, a día de hoy, por una primera fase de diagnóstico y subsanación de las deficiencias de la infraestructura; una segunda de reprogramación quirúrgica de los pacientes y la tercera y última, la de buscar responsabilidades.