Imagen de archivo de los bomberos. | ARCHIVO

La alerta dada por uno de los hijos evitó males mayores en el incendio desatado a primera hora de ayer en una vivienda localizada en Cala Codolar, en el término municipal de Sant Josep.

Eran las 06.10 horas de ayer cuando los equipos de emergencia recibían una alerta por incendio. Hasta el escenario del suceso se desplazaban ambulancias del 061 y agentes de la Policía Local de Sant Josep, efectivos a los que sumaban una dotación de cinco bomberos.

El incendio no provocó mucha llama pero sí una gran cantidad de denso humo que originó la intoxicación de la familia que se encontraba durmiendo. Según señalaron fuentes de los bomberos, fue uno de los hijos de la pareja el que se despertó molesto por el olor y alertó al resto de la familia.

Según informaron fuentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera, las cuatro personas que había en la casa fueron trasladadas de urgencia al hospital de Can Misses al presentar un cuadro de intoxicación por inhalación de humo. Los heridos, una familia de nacionalidad rusa, ingresaron en estado menos grave, estables y conscientes, en el servicio de Urgencias.

Las mismas fuentes señalaron que el hombre de 42 años, la mujer de 40, un hijo de 15 y la hija de 12 años recibieron el alta médica a mediodía.
Un cortocircuito

Según informaron fuentes de los bomberos, el desencadenante del sobresalto fue un cortocircuito en la nevera de la vivienda.

Las llamas afectaron a los electrodomésticos y al mobiliario de la cocina y el humo se extendió al resto de la casa, una primera planta en un adosado localizado en la calle es Vedranell, en Cala Codolar.
Los bomberos extinguieron las llamas y posteriormente refrescaron y ventilaron las estancias de la vivienda escenario de un sobresalto con cuatro heridos leves.