Una médico se dispone a sacar sangre a una de las donantes. | Arguiñe Escandón

Baleares celebró ayer el Día Mundial del Donante de Sangre, una conmemoración establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tiene por objetivo agradecer a los donantes su solidaridad y concienciar a la sociedad de la importancia que tiene donar sangre de forma regular.

Por ello fueron muchos quienes aprovecharon el día para acercarse a la Fundación Banco de Sangre y Tejidos de Baleares (FBSTIB), situada en el edificio antiguo de Can Misses y así realizar una aportación gracias a la cual cada día 350 personas recuperan su salud y 75 se salvan de morir.

Concretamente, «con las plaquetas, glóbulos rojos y plasma que se extraen en cada donación de sangre se pueden salvar tres vidas», según datos de la Federación Española de Donantes de Sangre.

Por un lado, las Pitiüses registraron un total de 4.088 donaciones el año pasado, siendo Vila (47,2 por ciento), Formentera (23,9 por ciento), Sant Antoni (19,9 por ciento), Sant Josep (16,6 por ciento) y Santa Eulària (14 por ciento) los municipios con mayor tasa de donación, por este orden. Por otro, Baleares registró 38.016 donaciones de sangre en 2017, un 18,6 por ciento de personas más que el año anterior, cifra que representa al 2 por ciento de la población balear.

Asimismo, se organizaron 107 campañas en Ibiza y Formentera en las que el número de donantes de sangre fue por primera vez de 564, un 3,91 por ciento menos que en 2016.

Si contabilizamos las que se registraron en toda Baleares, fueron 1.600 las campañas de donación de sangre realizadas, en las que 23.227 personas dieron el paso de donar. El número de personas que dio sangre por primera vez aumentó un 18,6 por ciento respecto al 2016, hasta las 4.479.

La media de edad de los donantes están en los 42 años y la mayoría de ellos tienen entre 36 y 55. Los grupos de edad con menor representatividad son los mayores de 65 años y los jóvenes de 18 a 24 años.

Monolito

El Ayuntamiento de Vila rindió ayer homenaje a las personas donantes de sangre con el descubrimiento de un monolito, que ha quedado instalado en los jardines de la Cruz Roja en Ibiza.

Con este reconocimiento, el Consistorio explicó que pretende homenajear públicamente la labor que han realizado y realizan los donantes de forma anónima. «Uno de los mayores ejercicios de generosidad, altruismo y cooperación que se puede hacer en sociedad», afirmó Rafa Ruiz, alcalde de Vila.

De igual modo, Ruiz quiso recordar a los miembros fundadores de la Asociación de Donantes de Sangre de Ibiza y Formentera. «Hoy (ayer) muchos de nosotros pensamos en Vicent y Paco Boned Redolat o en Enrique Mayans, exalcalde, personas impulsoras de este trabajo voluntario que salva muchas vidas», finalizó.