Patricia Perales Richtsteiger saluda al público tras el desfile de sus creaciones. | Ibiza Photo Agency

Pocas veces un refrán castellano reflejó mejor una historia como la que se vivió ayer por la noche en la segunda edición de Futur Adlib celebrada en Marina Botafoch. Y es que esta vez sí, la tercera fue la vencida para la estudiante mallorquina Patricia Perales Richtsteiger quien conquistó al jurado para proclamarse ganadora de esta edición con su colección Cut.

Tras haber sido finalista en dos ocasiones anteriores, primero con Ad Talent y después el año pasado ya con el formato Futur Adlib, esta joven de 28 años que decidió abandonar la carrera de Biología para dedicarse a estudiar moda en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Baleares (Easdib), vio recompensado su esfuerzo y su dedicación. Su colección Cut fue la penúltima y rápidamente se vio que tenía algo especial. Inspirada en Ibiza y en la arquitecta pionera Zaha Hadid, sus prendas blancas, futuristas, originales y orgánicas, con una mezcla de neopreno y espirales de ganchillo con cortes hechos a mano para dejar lucir el cuerpo femenino, sorprendieron y triunfaron sobre la pasarela emocionando al público presente. Incluida su madre, Irene, costurera y que por primera vez asistía a un desfile de su hija. La dió suerte para conseguir los 3.000 euros del primer premio, 2.000 en metálico y 1.000 para asistir a una feria, muestra o evento relacionado con la moda.

La colección ganadora de Patricia Perales Richtsteiger fue una de las diez que concursaron ayer sobre la pasarela de Marina Botafoch en un acto que presentó el periodista Jota Abril. Este año, al igual que el pasado, el jurado compuesto por Maya Hansen, que por tercer año consecutivo complementará los diseños de Elisa Pomar en el desfile de mañana, los diseñadores de moda Adlib Lluis Ferrer, Piluca Bayarri y Melania Piris, el presidente de Fashion TV, Paulo Riveiro, y la jefa de servicio del Consell d’Ibiza, María Torres, no lo tuvo nada fácil porque el nivel fue muy alto con diseños para todos los gustos, desde lo más clásico a lo más innovador.

Resto de participantes

La primera en desfilar fue la mallorquina Paula Aguilar Roca con su colección Summer of love. Esta estudiante de tercero de Diseño de Moda de sólo 23 años debutó en Futur Adlib con piezas elegantes, ponibles, en colores claros combinados con burdeos y elaboradas fundamentalmente con tul y denim que reflejaban un interesante un choque de épocas.

La siguiente fue Sara Bauzá Rodríguez con Elysium. Tras conseguir recientemente el tercer premio en el concurso de diseño joven de Ribes & Casals, Bauzá se presentó en Ibiza con una colección con una clara inspiración en las raíces mediterráneas con prendas pensadas para looks más formales pero que, según su creadora, «también valdrían para ir a la playa». Destacaron sus colores blancos, marrones y turquesas, la elegancia de sus prendas con vestidos largos y originales faldas con volantes y los complementos que escogió, unos pendientes colgante elaborados en plata cuyo molde era un hueso de sepia.

Tras ellas, llegó el turno de la primera representante ibicenca, Sonia Ferrer Marí. Su colección Wabi Sabi fue la única que presentó diseños para hombres, en este caso tres de los seis obligatorios para cada diseñador. Sus originales trajes, compuestos por prendas que recordaban a otras épocas y en las que destacaban las originales combinaciones demostraron ser perfectas para reflejar una fusión entre lo ibicenco, lo asiático y lo africano a través de un tejido que elaboran a mano una tribu de mujeres de este continente.

Neus Guillén Cañellas y su colección Mi único amor es mi único odio fue la cuarta en desfilar por la pasarela. Esta estudiante de 21 años de tercer curso de Diseño de Moda en Mallorca trasladó hasta Marina Botafoch la Ibiza del Renacimiento «recreando con sus piezas el amor imposible entre un noble de la Isla y una mujer de clase baja». Todo a través de sorprendentes y voluminosas prendas en las que llamaba la atención las transparencias en combinación con el cuero negro.

Contrastes, de Elvira Heras Martí, fue la siguiente. Una colección «para reflejar los múltiples contrastes de la isla de Ibiza, desde la tranquilidad y la tradición al barullo y el caso del turismo masivo» a través de vestidos en los que esta finalista de Art Jove de Moda 2017, licenciada en Historia del Arte y estudiante de 3º de Diseño de Moda en EDIB apostó por la mezcla de telas, desde el tradicional brocado al Príncipe de Gales inglés pasando por la polipiel plateada o el tejido impermeable.

El encargado de pasar el ecuador del desfile fue el único hombre participante en el concurso de este año, Francisco Heredia Fernández. Bajo la firma Fran Herf, presentó Between, una elegante colección inspirada en el mar Mediterráneo y en la influencia que tuvo el imperio romano en él. Sorprendieron la calidad de las líneas de sus vestidos, sus vestidos con aperturas laterales y los originales complementos, sobre todo unas pequeñas piezas de cerámica de esmalte realizado a baja temperatura que adornaban cada una de las piezas.

Tras Fran Herf aparecieron las creaciones de la segunda ibicenca de este año, Natalia Martínez Nieto. Su colección Mutantes fue sin duda la más colorida de la edición de este año. Sus alegres y sorprendentes diseños, con prendas en las que se combinaban blusas con una manga sola o la superposición a priori imposible de materiales no dejaron indiferente a nadie.

La finalista en Futur Adlib del año pasado María Paloma Ojea García fue la octava concursante. Lo hizo con Gea, una colección inspirada en la geología ibicenca llevada al terreno de la moda con trajes que reflejaban a la perfección el tradicional marès ibicenco o las curvas de nivel a través de superposiciones de tejidos como el algodón, el bordado, la serigrafía y los colores tostados, con la curiosidad de que en todos ellos estaban inscritas las coordenadas de la isla de Ibiza.

Finalmente, tras la ganadora Patricia Pérez Richtsteiger, la última concursante fue Carme Vidal Jaume con Posidonia. La colección de esta estudiante de tercero de Diseño de Moda de Easdib fue también una de las que más gustó por la calidad de sus vestidos, sus verdes, sus flecos, su combinación de colores y sus complementos, todos muy evocadores de las playas y los mares ibicencos.

Dos ibicencos fuera de concurso

Mención aparte merecen las colecciones presentadas por Alfonso Sánchez, el ganador del año pasado, y Yolanda Correyero, representante escogida para representar a l’Escola d’Arts d’Eivissa.

Sánchez volvió a sorprender al numeroso público con su nueva colección, Bandera blanca y demostró que tiene un gran futuro en la moda por delante. Este andaluz afincado en Ibiza prometió durante las horas previas dar un giro completo a lo presentado en la colección vencedora del año pasado, L’Ombra, y no defraudó a nadie. Sus piezas blancas, recordaron al Adlib más clásico y tradicional, aunque aportando un toque de innovación con estampados digitales y originales tocados inspirados en los collarets de la emprendada ibicenca. Además, la gracia, simpatía, elegancia y saber estar sobre la pasarela de Mireia Canalda hizo que su última prenda luciera aún más espectacular.

La misma suerte que tuvo Yolanda Correyero, quien también vio como la última prenda de su colección Flap fue lucida con gran elegancia por Mireia Canalda. En este caso sus seis looks fueron completamente diferentes a los de Sánchez. Inspirados en las icónicas Flappers, en el inicio de la mujer moderna, revolucionaria e independiente de los años 20 tras la I Guerra Mundial, destacaron sus trajes con llamativos colores azules, amarillos o marrones elaborados en cuero, utilizando el clásico sistema Marti que durante años lleva impartiendo l’Escola d´Art d´Ibiza en su departamento de moda.