Imagen del escualo que llegó muerto hasta la playa y que no presentaba un mal estado de conservación. | Sol Cuesta

Un tiburón hembra de más de tres metros de longitud fue arrastrado a primera hora de la tarde de ayer hasta el arenal de la Cala de Sant Vicent. El escualo estaba muerto y arribó empujado por las corrientes.

Según confirmó la oceanógrafa del Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM) Cap Blanc de Sant Antoni, Verónica Núñez, se trata de una cañabota gris hembra (Hexanchus griseus).

Núñez explicó que la cañabota es una especie propia de profundidad y que en el caso de la hembras puede llegar a alcanzar los 4 metros y medio.

La presencia del tiburón levantó una gran expectación entre los bañistas que se arremolinaron en torno al animal e incluso algunos de ellos inmortalizaron el momento tocando el tiburón, una acción desaconsejable.
Tras alertar de la presencia del escualo se activó el protocolo de retirada y pasadas las 17 horas se procedió a su traslado hasta el vertedero.