APB y Vila acuerdan que los taxis puedan entrar en la fachada marítima

El Ayuntamiento de Eivissa y la Autoritat Portuària de Balears (APB), con el apoyo de las asociaciones de comerciantes y vecinos del barrio de la Marina y la empresa concesionaria Ibiza Magna, han llegado a un acuerdo para permitir que este verano puedan entrar los taxis a la fachada marítima del puerto de Ibiza de manera controlada y manteniendo la prioridad para los peatones en la zona.

Mediante este acuerdo, los taxis podrán acceder a los muelles viejos del puerto de Ibiza en horario de carga y descarga (durante el cual ya podrían entrar libremente) a partir de este mismo lunes. El sistema de control de acceso lo hará la empresa Ocibar, concesionaria de Ibiza Magna, que durante los últimos años se ha encargado de vigilar las entradas limitadas de vehículos que dan servicios a los barcos amarrados en esta zona.

Según el acuerdo al que han llegado las diferentes partes implicadas, sólo podrá haber un máximo de cuatro taxis dentro del puerto de manera simultánea y «siempre y cuando estén descargando pasajeros o vayan a recoger a alguien que haya pedido un servicio». Es decir, no podrán establecer parada dentro de la fachada marítima.

«En ningún caso podrán transitar por la zona sin estar atendiendo una petición concreta», precisaron ayer desde el Ayuntamiento. Los profesionales del taxi del municipio de Ibiza son los únicos autorizados para hacer carga de pasajeros en la fachada marítima, mientras que para la descarga se permitirá la entrada de taxistas de toda la isla. El tiempo máximo que cada taxi podrá estar dentro de esta zona del puerto es de 15 minutos.

Además, los taxistas deberán circular a 20 kilómetros por hora en la fachada marítima, tal y como ya está establecido en la zona, «pero teniendo en cuenta que la prioridad la tienen los peatones y no el tránsito rodado».

La normativa acordada señala que este sistema estará inicialmente «en pruebas» y que «en caso de que se detecten incumplimientos puntuales o generalizados de la misma se podrá quitar el permiso de entrada a taxis en concreto o bien cancelarse el servicio».

Según explicaron desde el Consistorio, el objetivo principal de APB y Vila es que este acuerdo «mejore el servicio público de transporte que estará a disposición de vecinos y residentes pero que, a la vez, se mantenga el carácter de paseo para peatones que durante esta legislatura se ha consolidado en la zona».

El alcalde Rafa Ruiz valoró positivamente el consenso entre todas las partes y destacó que es «un paso más en la voluntad del Ayuntamiento de Eivissa en priorizar el transporte público por encima del privado. Las medidas aprobadas, en palabras del alcalde, «tienen como objetivo que la zona que se ha ganado para las personas, quitando totalmente el protagonismo que hace unos años tenían los coches, se mantenga en esta línea, facilitando el servicio de transporte, pero dentro de un espacio ganado para la ciudad para que sea un placer al lado del mar».