La consellera de Territori del Consell d’Eivissa, Pepa Marí, señaló ayer que el Consell d’Eivissa derivó el caso de Vadella 64 a la oficina de Consum del Govern balear y a la Fiscalía tras recibir una denuncia «que pone de manifiesto que hay unos promotores que hacen una oferta que puede derivar en un timo o estafa».

Marí destacó que la máxima institución insular puso en manos de estas dos instituciones el asunto «porque son los órganos competentes para evitar una posible estafa». La responsable del departamento de Territori del Consell d’Eivissa también explicó a los medios de comunicación que denegaron 15 cédulas de habitabilidad solicitadas por los promotores del inmueble al solicitarlas para viviendas cuando la licencia la pidieron para construir locales comerciales. «Les hemos dicho que tal cual no se la podemos dar y que nos hagan llegar otra documentación si la tiene», apuntó Pepa Marí.

Sobre la falta de colaboración entre Consell y Ayuntamiento de Sant Josep, la consellera socialista se limitó a señalar que «un técnico nuestro estuvo ayer (por el lunes) en el Ayuntamiento y hay colaboración total».

Sant Josep no ve nada raro

El Ayuntamiento de Sant Josep aseguró el lunes que ha llevado un «seguimiento estricto» de las obras de ejecución de la promoción Vadella 64, un inmueble levantado con una licencia de 2003 para construir 64 estudios comerciales pero que se venden como apartamentos de lujo de entre 100 y 200 metros cuadrados a partir de 900.000 euros en una parcela donde no se permite el uso residencial según el Plan Parcial de Cala Vedella.

En cuanto a este supuesto uso comercial del inmueble, desde Sant Josep destacaron que un informe jurítico de 2008 concluye que el Ayuntamiento «no puede sancionar un hecho preventivamente antes de que se haya producido efectivamente». En cualquier caso, sí creen que éste podría suponer un caso de «publicidad engañosa.

Desde el Consistorio josepí también apuntaron que se han llevado a cabo «una decena de inspecciones por parte de los servicios municipales de Urbanismo», la última después de que en enero de 2018 el Consell d’Eivissa se lo solicitara. Tras esta nueva inspección, Sant Josep concluyó que las obras ejecutadas «se ajustan al proyecto», señaló el lunes el Ayuntamiento en un comunicado. Y eso que a principios de este año la máxima institución insular informó mediante un escrito al alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, de la denegación de las 15 cédulas de habitabilidad solicitadas por el promotor tras una visita de los técnicos del Consell d’Eivissa, en la que se constató que se pretende dar un uso residencial al inmueble y se sigue construyendo con una licencia para levantar estudios de uso comercial.