La alarma se desató ayer en la playa de Cala Nova, ubicada en Es Canar, por la aparición de un ejemplar de medusa del tipo carabela portuguesa. Los servicios de playa izaron la bandera amarilla. No es la primera vez que una medusa de este tipo llega a las playas de Ibiza y Formentera. Cabe recordar que el pasado 13 de abril se tuvo que cerrar al baño la playa de ses Salines por la presencia de carabelas portuguesas y que llegaron un centenar a Formentera esta primavera. También se han localizado ejemplares en Cala Vedella y en Formentera. La picadura de esta medusas puede provocar dolores, vómitos, fiebre, náuseas e, incluso, la muerte.