Imagen del pasado mes de abril de una valla en el acceso a las obras para evitar el paso de vehículos, excepto el de los residentes. | DANIEL ESPINOSA

El Ayuntamiento de Sant Josep decretó ayer por la mañana la paralización inmediata de las obras que Redexis Gas estaba ejecutando en Cala de Bou y que, según informó el Consistorio en un comunicado, estaban ocasionando «graves» problemas a vecinos y residentes de la zona.

Según detallaron, el decreto de paralización se basa en el incumplimiento del Bando Municipal de Paralización de Obras en temporada estival y en la afectación que estas suponen para los residentes y visitantes de Cala de Bou.

Hace semanas, los vecinos y comerciantes de la zona criticaron que las obras se hagan «siempre» en temporada turística y se lleven a cabo sin ningún tipo de aviso. También se quejaron de la falta de seguridad que suponen ya que, ni el Ayuntamiento ni la empresa encargada de acometerlas, se encarga de poner efectivos para regular el tráfico al haber viales cortados o permiso para circular por calles con señalización de prohibido.

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De hecho, la instalación de gas en Cala de Bou ha hecho que numerosos locales bajen sus ventas; incluso ha habido restaurantes que han quitado el menú del día porque nadie se sentaba en sus terrazas por el «ruido y polvo» generados por las obras.

Los repartidores también se mostraron molestos al no poder acceder con sus vehículos a los lugares habituales de carga y descarga y tener que andar «a contrarreloj» para entregar los pedidos.

Asimismo, todos coincidieron en que no se trata de un hecho nuevo y puntual, sino que todos los años se repite la misma historia a principios de temporada, bien sea por una obra o por otra.

Así, Sant Josep ha decidido cortar por lo sano y paralizar las obras que se estaban llevando a cabo en Cala de Bou.