El quiosco, «100% ecológico», cuenta con placas solares y depósitos de agua. | Arguiñe Escandón

Parece definitivo o así lo han confirmado algunos trabajadores del propio chiringuito. Si todo va bien y no surge ningún imprevisto de última hora, el chiringuito situado en Punta Cala Gració abrirá sus puertas esta semana, concretamente el sábado.

Según explicó la gerente del quiosco ayer a Periódico de Ibiza y Formentera, «hay licencia de todo». De esta manera, rebatió las palabras de Pep Tur Cires, alcalde del municipio, quien afirmó que carecía de licencia de actividad. «La licencia de actividad estaba dada, lo que pasa que se termina, por decirlo así, cuando se acaba la instalación y vienen a hacer el fin de obra; como en cualquier otro negocio», explicó la gerente.

Asimismo, los trabajadores del chiringuito señalaron que «en ningún momento se ha paralizado su instalación, ni siquiera nos ha llegado una notificación de que se paralizaba». De hecho, dijeron que un ingeniero (no supieron especificar si del Ayuntamiento o de Costas) visitó la estructura el martes para comprobar que cumplía con el proyecto presentado.

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De este modo, desmintieron el comunicado emitido por el Ayuntamiento de Sant Antoni el pasado viernes en el que comunicaron que «por el momento, y a la espera de lo que se resuelva, está prevista una orden de paralización de la instalación». Una situación que, a su vez, impedía iniciar su actividad y que surgió a raíz de una nueva revisión del expediente en la que se detectaron «irregularidades».

Permisos y licencias

Fuentes consultadas por este medio explicaron que una cosa es no tener licencia y otra muy diferente no tener permisos. «Ellos tienen los permisos y, si se tiene permiso, la licencia se la concederán». De no ser así, Sant Antoni tendrá que indemnizar al propietario del quiosco de Cala Gració. «No creo que les interese eso porque tendrían que indemnizarles por los cuatro años de concesión». En este sentido, cabe recordar que Demarcación de Costas autorizó en julio de 2017 su instalación que cuenta con una licencia de cuatro años de duración, es decir, hasta 2020.

De momento, el Ayuntamiento no ha querido decir nada al respecto y todo apunta a que la costa de Sant Antoni ya cuenta con un nuevo chiringuito que, según explicaron los trabajadores, es «totalmente ecológico». Así, recordaron que no está cimentado a las rocas, cuenta con placas solares y depósitos de agua, además de tener baños químicos. También quisieron criticar la «alarma» social que se ha producido en la última semana y alertaron de que, en otras zonas del municipio, hay establecimientos que tienen la misma licencia que ellos, pero «están cimentados y no se quitan en invierno»; a diferencia de este chiringuito que, dijeron, estará desmontado el 31 de octubre.