Uno de los quirófanos de Can Misses. | ARCHIVO

El Hospital Can Misses ha recuperado la implantación del marcapasos después de un año derivando pacientes con problemas de corazón a Palma. Desde hace poco menos de un mes cuenta en su cartera de servicios con la implantación de marcapasos. Una vez recuperada la colocación de marcapasos en Can Misses se prevé que se podrán evitar cerca de 100 traslados ya que la estimación de la actividad que generará esta técnica alcanza los 80 marcapasos anuales.

Desde el Área de Salud d’Eivissa i Formentera explicaron que la prestación se había interrumpido durante aproximadamente un año, tras la jubilación del responsable de esta técnica, el cardiólogo Joaquín Seguí.

«Durante este período, Can Misses ha podido asumir los recambios de marcapasos, pero no así la colocación de nuevos al contar sólo con un profesional formado para ello. Hasta ahora para la implantación de los nuevos marcapasos ha sido necesaria la derivación al hospital de referencia, Son Espases», dicen desde el Área de Salud.

El 9 de abril

El equipo que se encargará de la realización de esta técnica está formado por tres médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y el apoyo de Cardiología. La incorporación de una especialista en medicina intensiva a la UCI, con lo que son nueve facultativos, ha permitido ampliar la cartera de servicios que ofrece esta unidad y con la participación de la cardióloga, retomar la colocación de marcapasos de nuevo.

La colocación de marcapasos comenzó el pasado nueve de abril y desde entonces ya se han realizado tres sesiones quirúrgicas. En todo caso, desde el Área de Salud aseguran la puesta en marcha de esta nueva prestación será progresiva, lo que significa que durante los próximos meses aún será necesaria la derivación de los casos más complejos al hospital de referencia, hasta que Can Misses asuma la totalidad de los casos.

El portavoz de la Comisión de Sanidad del PP de Ibiza, Luis Conill, advirtió hace meses de la situación de los pacientes que estaban a la espera de colocarse este aparato para regularle la frecuencia cardiaca ya que tenían que permanecer con un marcapasos externo en la UCI hasta que los trasladaban a Palma para implantarlo.

Conill señaló que si no había posibilidad de contratar a un cardiólogo formado en poner marcapasos, tal y como se había planteado inicialmente, la otra opción era contratar a otro intensivista como finalmente se ha hecho.