El ya exconcejal de Hacienda y exprimer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ibiza, Alfonso Molina, presentó el jueves por la tarde su dimisión y renunció a su acta de concejal, después de que este periódico publicara un informe del SOIB que revelaba presuntas irregularidades en las subvenciones de los cursos de formación a desempleados. Concretamente, el SOIB acusa a Molina de subcontratar empresas de un «entramado societario», de las que él mismo es el «nexo de unión», con el objetivo de hinchar los costes y aumentar el beneficio económico.
En este sentido, Rafa Ruiz, alcalde de Vila, señaló que «la dimisión no ha sido por temas delictivos, sino por temas administrativos, pero hay muchas más empresas de Balears en la misma situación». Así, acusó a la Conselleria de «filtrar» informes privados a los medios de comunicación y añadió que «tiene mucho que explicar». Y es que, según dijo, «la Policía se presentó de repente para demandar una información y casi lo sabían antes los medios que el alcalde de Ibiza».
A juicio de Ruiz, se trata de una «diferencia» de criterios e interpretaciones de la Conselleria, aunque reconoció que «es un tema complejo». De hecho, dijo que a él le había costado aceptar la decisión de Molina de renunciar al cargo porque «no ha sido una decisión justa, pero cada uno que interprete lo que quiera».
En esta línea, el conseller de de Treball, Comerç i Industria, Iago Negueruela, destacó el «buen» trabajo que hacen los funcionarios del SOIB y recordó que «entendemos que, lo que se ha hecho, se ha hecho conforme a lo que establece la normativa en esa materia».
Remodelar el gobierno
Tras la renuncia de Molina, el alcalde de Vila señaló que «seguramente» la semana que viene se conocerá el nombre de las personas que entrarán a formar parte de la corporación para ocupar sendos cargos, el de teniente de alcalde y el de concejal del área de Hacienda. «Nosotros somos un equipo y lo seguiremos siendo porque tenemos los objetivos muy claros: estar al servicio de la ciudadaní», puntualizó.
Aún así, no descartó que, «en un futuro», Molina vuelva a ostentar el papel de concejal porque «es una persona muy válida en el PSOE y, si quiere volver, yo estaré encantado de que vuelva». En esta línea, remarcó que su dimisión se debe a que «no estaba dispuesto a participar en este show» y «las explicaciones las dará en la Administración que es quien le reclama una serie de cosas en las que él discrepa».
Unas palabras respaldadas por Joan Ribas, portavoz de Guanyem, quien añadió que el hecho de dimitir «le honra». Además, dijo que «esta situación no nos agrada en absoluto, pero Vila es un pacto muy cohesionado en el que todos trabajamos para todos».
Críticas a la oposición
Rafa Ruiz no perdió la oportunidad de cargar contra la oposición a quienes acusó de estar detrás de esta «campaña de desprestigio» contra Molina. «El partido más corrupto ha hecho esta operativa para decir que todos somos iguales», añadió.
Por su parte, la portavoz del grupo municipal Popular en el Ayuntamiento, Virginia Marí, criticó el respaldo de Ruiz y Ribas al considerar que «justifican una actitud carente de toda transparencia política». Así, Marí afirmó que las responsabilidades políticas del equipo de gobierno de Vila y de la coalición PSOE/Guanyem no se acaban con esta dimisión.
En este sentido, la portavoz popular indicó que la dimisión de Alfonso Molina de sus cargos en el Ayuntamiento no cierra el caso ‘Eivissa Crea’, el cual sigue siendo investigado en sede judicial, y aseguró que persisten «algunas dudas sobre la actividad desarrollada por las empresas de Molina, con las que también han mantenido relaciones laborales otros miembros de la Corporación que siguen ocupando cargos de responsabilidad en su condición de concejales del PSOE».
Así, el Partido Popular solicitó ayer un Pleno extraordinario para «esclarecer definitivamente estas responsabilidades».