Sabemos que el trabajo de preparación de un boceto abarca un conjunto de factores importante para lograr una expresión nueva. En el sentido de esa inspiración, que significa al principio un enfrentamiento individual del artista con la propia expresión y la impresión posterior del que disfrutará la obra, se acaba creando un debate entre las diferentes posibilidades que van surgiendo.
Centrémonos en cualquier propuesta creativa y contemplemos la evolución de una obra de arte, mientras está creciendo. Un tema que falta en nuestra memoria cuando existe ese compromiso social con nuestro entorno, es que indudablemente tenemos que ser capaces de superar posibles dudas que frenarían el proceso cuándo tratamos de avanzar.
Es necesario superar esta incertidumbre y lograr crecer en seguridad y autoestima. Si tenemos en cuenta que cada retroceso impide avanzar y entorpece una continuidad, optaríamos por aceptar futuras críticas, sin que esto signifique que la labor ejecutada desestabilizará el proyecto inicial.
Un factor importante son los materiales, texturas, color y forma. Depende de cómo se utilizan, se conseguirá un efecto u otro. Todo depende de lo que queremos expresar. Sí la intención es clara y no quiere plantear dudas, no andaremos con rodeos y presentaremos algo en concreto. Pero sí nuestra intención es precisamente plantear duda, la insinuación es una herramienta necesaria.
Las texturas son necesarias para poder caracterizar materiales, diferenciar entre planos y reconocer elementos. Los volúmenes identifican, aún dentro de una bidimensional el carácter evolutivo de las piezas. Los planos, aunque adheridos a la tridimensionalidad, extienden sus límites hacia el infinito. Así no es la pieza que envuelve el entorno, sino que el entorno envuelve la pieza. Cuando entendemos lo dicho anteriormente, reconoceremos que el origen de estas ideas resulta de un planteamiento previo que procura una superación que no siempre se alcanza, pero esto no debe ser un impedimento, no debe ser razón suficiente para retroceder y no arriesgar. Los materiales, por encima de las texturas invitan a activar memoria e inducen a barajar alternativas diferentes. Comprobamos seguidamente que el objetivo que se quiere lograr, es subrayar la idea inicial. Pero aunque hayamos ´partido de una intención, van surgiendo ideas nuevas ´que en algún momento deben ser frenadas, porque si no, no acabaríamos nunca. Son síntomas de superación fundados en la necesidad de avanzar, aniquilando la inseguridad.
Por ello es necesario no tratar de querer alcanzar la perfección, si no aceptar que solamente podremos evolucionar, sí también hemos presentado obras menos logradas. De esta manera alcanzamos la posibilidad de poder comparar y no estancarnos en un laberinto de productos más bien idénticos. También habría que tener en cuenta, que si avanza el tiempo y maduran así las impresiones, nuestra capacidad crítica desvanece y pasado ese tiempo veremos los resultados conseguidos con otros ojos.
No es necesario que identifiquemos con rapidez una intención presentada. Interesante más bien es barajar los elementos presentados, logrando así alternativas interesantes, gracias siempre a esa intención inicial
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