La plaza de Es Martell, en el puerto de Ibiza, todavía sigue degustando el arroz marinero de ayer. Y es que una docena de peñas se animaron a participar en la que fue la tercera edición del ‘Feim barri, feim mar’.

Hay que puntualizar que al arroz le pasa lo que a la tortilla de patata; aunque se usen los mismos productos, el resultado varía según quién lo cocine. Exactamente eso es lo que ocurrió ayer cuando la gran mayoría de los participantes eligieron los mismos alimentos, pero ningún plato tuvo el mismo sabor.

Así lo constató el jurado quien decidió que el primer premio recayera en Ibiza Yacht Services. Tampoco era difícil cuando, los propios cocineros, dijeron que «el truco para hacer un buen arroz es ponerle mucho amor». Llevaba gamba roja, mero, rape, sepia, cangrejo, la picada típica de aquí, un buen sofrito y mucha paciencia. «Es todo producto de Peix Nostrum y eso se nota», dijo Héctor, uno de los artífices.

Es Pinxos y su arroz negro con sepia, cangrejo y gamba roja quedaron en segundo lugar. «El secreto está en ponerle cariño y que haga chup chup», dijo Marga, una de las cocineras quien dijo que lo mejor de la jornada era que se juntaban varios amigos. Concretamente 14 para los dos kilos de arroz que cocinaron.

El tercer premio fue para Es Crancs donde al cocinero Vicent le bastó con hacer una paella de rape, gambas y sepia para hacerse un hueco en el podio. Su secreto, según dijo, fue usar un aceite más intenso de lo normal.

Jornada gastro-festiva

En la variedad está el gusto y así lo demostraron el resto de participantes. Quizás el arroz más curioso fue el que prepararon Los mañicos que decidieron fusionar la cocina ibicenca con la valenciana. «Es una paella hecha con sepia y calamar y que hemos llamado paella ibicenca fusionada con un toque valenciano», explicó Miguel ángel quien no quiso revelar el secreto del plato.

Directamente desde Valencia llegó Moisés con su equipo. Para ellos, paella solo hay una y es la de Valencia, porque «el resto son arroces». De esta manera, decidieron hacer una paella de pollo, conejo, bachoqueta, alcachofa y arroz para, aproximadamente, 70 personas.

Además, la jornada contó con una exposición de pequeños barcos de madera, música en directo, talleres infantiles para los más pequeños y con Toni Marí, quien enseñó a brular es corn. Tampoco faltó la colaboración de un grupo de marineros que organizaron un taller de nudos a la entrada de Es Martell. «Estamos enseñando cuatro o cinco nudos que se pueden aplicar tanto a pulseras como al día a día», dijo Daniel. «También explicamos los usos que tienen y ha sido nuestra forma de aportar algo en este día», añadió.

Una jornada completa en la que ni concursantes ni visitantes tuvieron tiempo de aburrirse.