En busca del origen del ‘ball pagès’

Un libro que David Ribas definió ante una gran afluencia de público como «la desmitificación del mito logrando además no extraer el atractivo de aquello que aún sigue envuelto de cierto misterio». Además, lo calificó como «un trabajo valiente y con un planteamiento que busca generar debate a fin de dar respuestas con una gran recogida de información que ha durado varios años de trabajo».

Mientras, la consellera ibicenca Fanny Tur aseguró que el ball pagès es «patrimonio inmaterial de la humanidad» y en este sentido destacó la labor de Ses Colles que había contribuido a mantener esta tradición.

Un repaso al libro

A continuación, uno de los autores, Antoni Manonelles habló de alguno de los temas más relevantes del libro. Siguiendo su estructura, comenzó con la fotografía de la portada, confirmando que es la primera imagen que se tiene de un ball pagès y que la tomó en el año 1908 Ramón Roig en una ballada en Sant Antoni de Portmany.

Después, describió el baile – formado por la curta , la llarga, sa filera y ses nou/dotze rodades – y explicó las características de su terminología y los instrumentos musicales como el tambor, la flaüta y les castanyoles y cuyo origen se remonta al siglo XIII. El siguiente apartado fue el protocolo y en él, Manonelles, recalcó la importancia de un organizador del baile llamado cap de ball y comentó algunas de las 120 fotografías que aparecen en el libro, sobre todo las inéditas, como la de sa ballada a s’Alamera datada en 1913.

Tras ello continuó desmintiendo con sólidos argumentos las teorías del origen del ball pagès como lunar, nupcial, fenicia, guerrera o del gallo y explicó la relación con otros bailes de diversos lugares del mundo como los que se realizan en Euskadi, Canarias, Alemania, Noruega o Argentina.

Para finalizar la presentación, el otro autor del libro, Miquel Mayordomo, explicó a todos los presentes el trabajo de la regresión hasta el origen. Empezó con el ball pla catalán y su relación con la curta, y posteriormente repasó el ball cerdà, los bailes anteriores al siglo XVI como la baixa dansa, y el baile de la Edad Media y el nacimiento de los bailes de pareja, «en donde pasan de ser bailes religiosos a lúdicos».

Por último, Mayordomo ofreció ante los presentes unas conclusiones, entre ellas la de considerar al ball pagès «como un baile de pareja lúdico y de cortejo que nace en la Edad Media en el centro de Europa dentro de la nobleza y que a Ibiza llegó a partir de la conquista catalana». Además aseguró que se ha mantenido «porque correspondía a las necesidades socioculturales de nuestro pueblo y que ahora, a pesar de que las condiciones son diferentes sigue vigente porque se ha convertido en un espectáculo folklórico» y que «hay darle libertad para que se pueda volver a practicar e integrar en la sociedad actual y para que vuelva a su ámbito».

Los dos autores

Antoni Manonelles Bolles (Eivissa 1966), estudió Técnico de empresas y actividades turísticas. Es un apasionado de la cultura popular y tradicional pitiusa y actualmente forma parte del Grupo folclórico de Sant Josep de Sa Talaia como sonador.

Además es conocido por impartir talleres de artesanía del Museo de Etnografía de Ibiza realizando instrumentos y juguetes tradicionales y por ser colaborador de la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera. Así mismo, ha realizado numerosos artículos dentro del ámbito cultural y la arquitectura rural y en 2003 recibió el premio Savina otorgado por el GEN por su aportación al estudio de la cultura popular.

Por su parte, Miquel Mayordomo (Eivissa 1960), es licenciado en Medicina. Además, y al igual que su compañero en este libro, es un gran estudioso de todos los temas de la cultura tradicional pitiusa sobre los cuales ha publicado numerosos artículos.