Sobre estas líneas, fachada de Cas Serres con una pancarta en protesta por los cambios anunciandos en el centro.

Podemos Ibiza lanzó ayer a través de un comunicado duras críticas a la conselleria balear de Salut por «la escasa sensibilidad y lejanía» a la hora de garantizar la continuidad del Hospital Residencia de Cas Serres que, según señalaron desde esta formación, «frustraron ese intento por razones ajenas a las necesidades de la sociedad ibicenca».

Los ‘podemitas’ sostienen que la denegación de la renovación de la acreditación de Cas Serres «nada tiene que ver con los plazos de presentación de la solicitud sino con su carácter de centro mixto hospitalario y residencial porque la normativa balear actualmente obliga a tener completamente separados estos servicios».

Los argumentos del Govern

En un texto enviado por la conselleria de Salut a la conselleria insular de Benestar Social, se dice que la autorización para que Cas Serres siga siendo hospital «no era viable» porque la actividad que se está llevando a cabo «responde realmente a un centro residencial y no a un centro sanitario, dedicado sistemáticamente a la realización de actividades asistenciales de carácter terapéutico o paliativo, por lo que la inscripción registral a la que responde realmente la actividad del centro es la del registro de residencias para mayores».

Esta carta, firmada por la Dirección General de Acreditaciones con fecha 28 de marzo, fue recibida en el Consell d’Eivissa, según Podemos, el pasado 3 de abril, un día antes de comunicarles la decisión a los trabajadores. En el texto se dice además que la orden de la conselleria de Sanitat i Consum de 19 de diciembre de 2000, que regula los requisitos de autorización de hospitales, dispone en su artículo 1.2 que los hospitales «tienen que estar ubicados en un inmueble de uso exclusivamente sanitario, lo que hace incompatible la autorización de un centro mixto hospital-residencia geriátrica sin la debida separación física y funcional». Asimismo, desde el Govern aseguran que el resto de centros del Registro Unificado de Servicios Sociales que tienen sanitarios dentro de sus instalaciones «han obtenido su autorización como servicios sanitarios dentro de una Organización no sanitaria».

La respuesta de Podemos Ibiza a este texto del Govern es clara: «O sea, que justamente lo mejor de nuestro centro, único en Ibiza en ofrecer una asistencia tan completa a las personas que lo necesitan, es considerado como el motivo de su incumplimiento por parte de la conselleria de Salut del Govern. Una verdadera paradoja».

Además, desde Podemos consideran que la «falta de compromiso» de la conselleria de Salut «ha provocado la legítima preocupación de las personas que trabajan en el centro de Cas Serres, quienes han visto cómo se ponía en entredicho la continuidad del servicio hospitalario que prestan, la calidad de asistencia e incluso sus puestos de trabajo. Y también de los familiares de las personas residentes, que temen una pérdida de calidad asistencial».

En Podemos están convencidos de que la proposición de ley que presentaron el pasado viernes en el Parlament balear para modificar el decreto del Govern «es la fórmula para lograr su continuidad como Hospital Residencia».

Críticas a Salut

La formación morada tilda también de «incomprensible» que la conselleria de Salut del Govern «siga haciendo oídos sordos» a esta propuesta y que ayer en el Parlament la consellera Patricia Gómez insistiera en que no retirará la resolución que elimina la función de hospital a Cas Serres. «Unas palabras que aún sorprenden más tras los compromisos adquiridos por el president del Consell d’Eivissa, que es de su mismo partido, y que ha declarado delante de los trabajadores y la prensa que Cas Serres debe seguir siendo hospital», señala el comunicado que añade que, a pesar de que agradecen la postura de Vicent Torres, «desgraciadamente al final ha quedado claro dónde está la verdadera responsabilidad de este problema que esperamos poder resolver con nuestra proposición de ley».