El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y la concejala de Territori, Elena López, en la rueda de prensa de ayer.

La aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila entra en su recta final. Tres años después de que el Tribunal Supremo anulara el PGOU de 2009, el alcalde Rafa Ruiz, acompañado de la concejala de Territori, Elena López, anunció ayer que el pleno del Ayuntamiento de Eivissa, aprobará de manera provisional el próximo 9 de abril el nuevo plan elaborado «en tiempo récord». Será, por tanto, el último trámite antes de que el Consell d’Eivissa, en un plazo máximo de un año, dé el visto bueno a la ‘Biblia’ que regirá el desarrollo urbanístico del municipio en los próximos años.

Entre las novedades del nuevo plan, eleva del 46 al 49 por ciento la superficie de suelo rústico, un total de 523 hectáreas. Un 47 por ciento del suelo de Vila, 502 hectáreas, ya es urbano mientras que solo un 3,5 por ciento, poco más de 37 hectáreas, todavía es urbanizable. Rafa Ruiz recordó que el nuevo PGOU es «el resumen del modelo de ciudad, amable y humana, que hemos venido defendiendo desde la aprobación inicial». «Esta ciudad arrastra muchos errores del pasado, un crecimiento desordenado y demasiado elevado en muchos casos pero todavía tenemos tiempo para frenar cosas que el plan de 1987 hubiera permitido», afirmó el alcalde, quien, no obstante, recordó que las escaleras que se están construyendo en una montaña del barrio de Cas Mut, se han llevado a a cabo a raíz de una licencia otorgada en el año 2012 que «está consolidada y es conforme a la ley».

Según señalaron tanto Ruiz como López, el aumento de superficie protegida en el nuevo PGOU se ha logrado reduciendo la edificabilidad y las volumetrías en general, consolidando «pulmones verdes» del municipio como ses Feixes, Puig des Molins y Ca n’Escandell y «apostando fuerte por la vivienda pública».

El Ayuntamiento ha recibido un total de 198 alegaciones, de las cuales han descartado, señaló el alcalde, «las que pedían más aprovechamiento urbanístico, las que querían que se pudieran construir en ses Feixes o Puig des Molins o ganar más capacidad urbanizadora en es Pratet».

El nuevo plan incorpora nuevas unidades de actuación, prohíbe la construcción de grandes superfícies comerciales y reserva zonas para dotaciones educativas en Platja d’en Bossa, Ca n’Escandell y es Pratet.

EL PGOU al detall

1 – Protección para los espacios naturales de ses Feixes y Puig des Molins

El nuevo plan general contempla la protección de espacios naturales como ses Feixes des Prat de ses Monges y des Prat de Vila, así como de Puig de Molins mediante su calificación como suelo rústico.

2 – El techo máximo de población baja hasta los 77.000 habitantes

El número máximo de población previsto para el municipio es de 77.000 habitantes. Revisa a la baja los anteriores planes que preveían un máximo de 90.000 habitantes en 2009 y de 120.000 en 1987.

3 – Construcción de 1.500 viviendas, de las que un 30% serán de VPO.

El plan urbanístico incluye la construcción de 1.500 viviendas públicas y privadas en los próximos años. Un 30% de las nuevas promociones tendrán que ser de VPO y, de estas, la mitad serán de alquiler.

4 – Más peatonalizaciones y ordenación de los polígonos industriales.

Vila prevé un plan de peatonalización para eliminar el tráfico de algunas calles de la zona del Eixample. También reordena los polígonos industriales y los dota de viales y salidas seguras.