Los últimos días de marzo coinciden, este año, con las vacaciones de Semana Santa para muchos; mientras unos disfrutan desde ayer de sus días libres, otros tendrán que esperar hasta el jueves de la semana que viene para poder hacerlo. Una situación que se repite en las tiendas, restaurantes y hoteles de la isla.

«Hoy abrimos oficialmente de cara al público y tenemos confirmados a 300 comensales para el día», explica Víctor Ribas, responsable de uno de los restaurantes de moda de Platja d’en Bossa. En este sentido, prevé una Semana Santa similar a la del año pasado, es decir «buena», y ni siquiera cree que la inestabilidad meteorológica frene a los turistas. «El turismo que llega a esta parte de la isla suele ser de países más fríos, como Holanda o Inglaterra, y cinco o seis grados menos de lo habitual no les afecta», señala. Sin ir más lejos, asegura que «yo he llegado a estar con abrigo mientras ellos estaban en bañador».

Sin embargo, hay comercios que consideran que el mal tiempo sí que va a afectar a la llegada de visitantes. «Hace muy malo y la gente que viene a esta zona de Ibiza no se va a mover del hotel. Si hiciese el buen tiempo del año pasado... la gente se animaría mucho más», explica Tanit Grandougin, encargada de uno de los supermercados situados en la carretera principal de Platja d’en Bossa. Un hecho que se suma, según dice, a la inmediatez, este año, de la Semana Santa. «Ha caído demasiado pronto y va a ser difícil seguir con la temporada», añade. Una situación que hace que abran las puertas del local con la plantilla mínima que «iremos aumentando» según la demanda.

Paulo Zito, con 35 años de experiencia a sus espaldas en una tienda de moda, afirma que este periodo vacacional va a ser «flojo», sobre todo en las zonas costeras de la isla que más ambiente tienen en temporada alta. «Nosotros no vamos a tener mucha gente, lo contrario que en Vila», dice. «La gente que va a Sant Antoni, Santa Eulària, Platja d’en Bossa, etc, se reúnen en Vila y es donde se verá movimiento», añade.

Sin ir más lejos, él no puede asegurar que mantenga la tienda abierta después de Semana Santa y afirma rotundo que la temporada no empezará «hasta el 20 de mayo». «Ahora vienen muchos turistas que te quieren vender cosas, no comprarlas. Vienen como turistas, pero son comerciantes». Aún así, confía en que la Semana Santa sea el inicio de una temporada que «según las previsiones va a ser buena».

En La Marina, una de cal y otra de arena. Mientras unos comercios se preparan para dar el pistoletazo de salida de la temporada, otros han decidido no subir, de momento, la persiana. Aún así, la realidad es que la zona más emblemática de la isla ha dejado de ser una zona fantasma. «Queremos ser positivos de cara a Semana Santa, pero no estamos viendo movimiento si lo comparamos con años anteriores», dice Yolanda Barchín, dependienta de una tienda de zapatos.

A escasos metros está Olga Guash, propietaria de una tienda de souvenirs, quien no ha cerrado su local en invierno. «Ha sido duro, pero como siempre. El problema de ahora es que si no hay sol, la gente no se va a animar a venir porque viajan por la playa», explica. Además, Guash se muestra crítica con la decisión del Ayuntamiento de cerrar el paso a La Marina. «Desde que nos pusieron la barrera hemos perdido muchísimo y lo que queda». A pesar de ello, se muestra optimista y asegura que «vamos a luchar para hacer una buena temporada».

Muchos locales de la zona de ses Figueretes también abren estas vacaciones. «Abrimos el jueves que viene y tenemos que meterle caña. Estamos poniéndolo todo a punto entre pintar, limpiar y hacer alguna reforma», señala Toni Martín, encargado de mantenimiento de un hotel de la zona. En esta línea, dice que «aunque estemos viviendo el marzo más desapacible de los últimos años, estamos rozando el 70% de ocupación hotelera». Una cifra que, bajo su punto de vista, solo puede ir en aumento.

EL APUNTE

Unos arrancan y otros hacen parón en el camino

El hecho de que este año la Semana Santa sea en marzo hace que muchos empresarios tengan sus dudas a la hora de dar el «pistoletazo de salida» de la temporada alta; mientras unos dicen que mantendrán sus comercios y hoteles abiertos hasta finales de octubre, otros consideran que pasada la semana vacacional habrá un «bajón» de turistas. Así, para estas vacaciones, las previsiones que tiene ASEMPLEO en términos de contratación para Balears, confirman un aumento en la contratación. «En términos interanuales, en línea con la media nacional, esperamos que crezca en torno al 10%», aseguran. Así, sus estimaciones cifran en 1.000 – 1.010 contratos durante los próximos días.