El tripartito pretende aprobar este mes la limitación horaria de los establecimientos de ocio nocturno del West End.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni ha aprobado el expediente de contratación para la monitorización acústica de la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) del municipio, figura que el equipo de gobierno prevé declarar de forma definitiva en el pleno ordinario de marzo, anunció ayer el Consistorio portmanyí.

La duración inicial del servicio de monitorización sea de tres años, prorrogables a otros dos en función de la evolución de los registros efectuados. El servicio deberá incluir como mínimo la instalación de cinco estaciones de medida que, coincidienco con la temporada alta, deberán registrar de forma ininterrumpida durante al menos dos semanas los niveles sonoros presentas en la zona objeto de estudio. No obstante, las empresas interesadas en ofrecer este servicio podrán ampliar en su oferta el número de estaciones a instalar así como el tiempo de duración de los registros.

La adjudicataria deberá presentar al Ayuntamiento antes del 1 de noviembre un informe en el que consten los resultados de todas las mediciones efectuadas y, en función del grado de cumplimiento de la normativa acústica, deberá proponer actuaciones correctoras para el siguiente período estival.

El coste máximo que abonará el Ayuntamiento de Sant Antoni por este servicio es de 9.860 euros (IVA no incluido), si bien el coste final podría ser inferior una vez presentadas las distintas ofertas económicas, apuntaron desde el Consistorio. «Estamos satisfechos de haber puesto el problema del ruido en el centro del debate político en lugar de mirar hacia otro lado como se ha venido haciendo históricamente. Nos encontramos ante un problema que, seguramente, no habría alcanzado las dimensiones que tiene a día de hoy si se hubiese gobernado priorizando el bienestar colectivo al empresarial», ha señaló Pablo Valdés, concejal de Medio Ambiente de Sant Antoni.

Los técnicos municipales están respondiendo a las alegaciones presentadas a la declaración del West End como ZPAE, así como a las medidas correctoras propuestas inicialmente que, de consolidarse, supondrán importantes reducciones en materia de horarios y ocupación de la vía pública (dos de las principales fuentes de ruido en este espacio).