Ayer se presentó en el pueblo de Sant Agustí el primero de los ejemplares del amplio estudio ‘La obra del Cançoner a las  Pitiüses’ realizado por el profesor ibicenco Isidor Marí

La sala Can Curt de Sant Agustí acogió ayer por la noche la presentación del primer ejemplar del estudio La obra del Cançoner a las Pitiüses (1928) realizado por el profesor e historiador ibicenco Isidor Marí y dirigido por el rector de la Abadía de Montserrat, en Catalunya, Josep Massot y Muntaner.

El libro está dedicado al municipio de Sant Josep de Sa Talaia y es el primero de una colección de seis en la que se incluirán todos los municipios de la isla de Ibiza además de Formentera. Según explicó ayer a PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA Isidor Marí, consta de unas 250 páginas y en él se recogen unas cien fotografías tomadas en la isla en 1928 y unas sesenta canciones recopiladas durante el viaje que realizaron el musicólogo y compositor Baltasar Samper y el pedagogo mallorquín Ramón Morey por encargo de la Obra del Cançoner Popular de Catalunya.

Marí, que lleva trabajando en este estudio desde hace unos tres años, cuando la Asociación de Vecinos de Sant Agustí le encargó investigar la vida de Pep Xico Bet (Sant Agustí, 1876-1937), un agustiner que sin saber escribir fue el autor de canciones populares ibicencas muy conocidas, asegura que lo publicado en esta colección «es un auténtico tesoro». «Puede que algunos no le den importancia a estos trabajos pero hasta ahora no conocíamos en detalle muchas de las canciones que forman parte del cancionero tradicional ibicenco y que se transmitían de generación en generación de forma oral, ya que no había nadie que se dedicara a dejar por escrito la letra», explicó ayer el autor del estudio.

«No escatimaron en medios»

En este sentido, Isidor Marí destacó el método de trabajo de Samper y Morey, dos grandes personalidades de la lengua catalana en la época, y a los que, al parecer, no les escatimaron en medios. El primero, «un musicólogo muy conocido, discípulo del compositor Enrique Granados, y al que Isidor Macabich le encargó tras su visita a Ibiza la composición del himno del centenario de la conquista de Ibiza que aún se sigue utilizando», empleaba para grabar las canciones un fonógrafo de cilindro de cera al que daba vueltas con una manivela. Por su parte, el filólogo Ramón Morey copiaba a mano las letras mientras los ibicencos las recitaban. «Tenían el proceso muy bien estudiado ya que antes de llegar a la isla hablaron con el entonces administrador apostólico Salvi Huix i Miralpeix para que convenciera a los curas de cada parroquia para que invitasen a los sonadors o cantadors a reunirse con ellos en lugares públicos para recoger sus canciones», resumió Isidor Marí.

Desgraciadamente, según el profesor ibicenco de las grabaciones del fonógrafo de cilindro no se conserva ninguna que pueda ser mínimamente inteligible. Afortunadamente, si se han podio rescatar centenares de fotografías de escenas cotidianas de la vida de los habitantes de Ibiza que fueron realizadas por los dos estudiosos, y que una vez reproducidas en positivo se han escaneado a máxima resolución para publicarlas en ejemplares como el que se presentó ayer en Sant Agustí.

Además, han llegado hasta nuestros días todos los trabajos de investigación, conocidos como Obra del Cançoner Popular de Catalunya e interrumpidos cuando comenzó la Guerra Civil. Estuvo escondido durante el conflicto y después, su búsqueda fue financiada por el mecenas catalán, Rafel Patxot y estudiados por el monje benedictino Josep Massot i Muntaner, rector de la Abadía de Montserrat, lugar en dónde se encuentran custodiados actualmente.

Lo que también se ha encontrado sobre este viaje y que ya fue publicado en el 2000 ha sido, según explicó Isidor Marí, un diario del viaje que realizaron Samper y Morey. En él se refleja con gran detalle todo lo que ambos se encontraron durante el mes que pasaron en nuestra isla. Un documento que significa, según el profesor ibicenco, «una magnífica oportunidad para saber cómo era la vida de una Ibiza eterna y casi abandonada a su suerte, que se desarrolló justo antes de la Guerra Civil española, la postguerra y por supuesto, mucho antes de la llegada del turismo que lo cambió todo».

■ MÁS DE SIETE SIGLOS DE HISTORIA

Un naufragio ocurrido en el año 1460

Entre las muchas canciones que recogieron Samper y Morey, Isidor Marí llamó la atención sobre una canción que narra un importante naufragio ocurrido en 1460, que se había impreso en unos pliegos sueltos a principios del siglo XVI y que había sido pasado de padres a hijos marineros por transmisión oral hasta llegar al siglo XX. Además, otras canciones que aparecen en el libro que se presentó ayer reflejan con todo detalle un joven al que se le murió su enamorada o los avatares de ibicencos que estuvieron combatiendo en la Guerra de Cuba.