El GEN valoró ayer de forma satisfactoria la orden del Ayuntamiento de Sant Joan de paralizar parte de las obras del nuevo hotel Xarraca Bay, aunque con matices. «Es una buena noticia que se paren, pero hablan de una paralización cautelar. Puedo llegar a entender, como pasa en muchos sitios, que la propiedad quizá presente un proyecto para legalizar lo que quieren construir; esto pasa con las viviendas unifamiliares. Entendemos que hay que hacer lo contrario ya que cualquier obra ilegal se tiene que parar, sancionar y obligar a devolver a la zona a su estado original. Ya se ha comprobado que hay una ilegalidad, por lo que la zona debería volver a su estado original», explicó Joan Carles Palerm, presidente del GEN, quien afirmó que «era evidente que había cosas ahí que era imposible que estuviesen incluidas en una licencia de reforma porque se ve claramente que estaban haciendo desmonte y ganando terreno, haciendo escaleras y poniendo cimientos de edificios que no existen; había muchas cosas que no cuadraban». En este sentido, Palerm aseguró que «no es normal que los ciudadanos particulares y entidades tengamos que hacer el trabajo que debería hacer la administración, que es controlar que se cumplen las licencias que se dan». El presidente del GEN recordó que hace meses que se habla de la reforma de este hotel, «pero es que el mismo hotel hace promoción del resort diciendo que tendrían un embarcadero, por lo que claramente se veía que la idea no era reformar el edificio ya existente si no construir por encima de la licencia, ganar volumen con edificios nuevos». Palerm explicó que todavía no han presentado la denuncia ya que se encuentran recabando información y, tras la paralización de parte de la obra, ver cómo evolucionan los acontecimientos.

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Por su parte, desde la asociación Adar Ibiza expresaron ayer su satisfacción «porque se imponga la norma vigente y se impida con esta medida que el impacto que esta obra va a suponer para la zona se agrave con prácticas ilegales. El deterioro medioambiental va a seguir siendo enorme y los beneficios para la isla inexistentes». En esta misma línea, desde Adar Ibiza también solicitan saber de qué forma «se va a restituir el perjuicio causado y, en este sentido, nos preguntamos: ¿por qué se ha tenido que llegar a este punto y qué responsabilidad tienen tanto el partido político al mando como los grupos de la oposición?». Adar, admás, felicitó al GEN que «con su labor ha demostrado que está al alcance de la ciudadanía defender los intereses de la isla frente a poderes económicos. La vigilancia y la denuncia deben ser nuestras líneas a seguir y alentamos a todos los ibicencos a que defiendan lo que es nuestro».