Unos 500 niños de Sant Antoni aprenden cómo se hacía carbón antiguamente en una sitja tradicional. | Marcelo Sastre

Las intensas lluvias caídas durante la noche y a primera hora de la mañana hicieron temer lo peor. Sin embargo, viendo como lució el sol durante el resto de la jornada y viendo el éxito que tuvo ayer un año más el inicio de Sa Festa de Sa Sitja que se organiza en la finca de Sa Rota d’en Coca de Santa Agnès parece que ya no hay nada que pueda con ella.

Esta podría ser una de las principales conclusiones pero la otra, y sin duda mucho más importante, es que las tradiciones ibicencas se encuentran completamente a salvo en Santa Agnès. Por décimo año consecutivo el esfuerzo de Toni Boned Basora, los miembros de la Asociación de Vecinos de Corona y la Apima del colegio de este pequeño pueblo perteneciente al municipio de Sant Antoni dió su fruto y la mayoría de los cerca de 500 niños que acudieron desde el instituto Sa Serra y los colegios Sant Antoni, Corona, Sant Mateu y Buscastell se fueron literalmente alucinados y con ganas de explicar a sus padres lo que allí habían visto.

«Ver la cara de los niños, ver lo atentos que están, el interés que ponen y cómo se llevan esto para casa es muy importante, no sólo para nosotros, sino para el futuro de Ibiza ya que queda demostrado que las tradiciones pitiusas del campo se encuentran un poco más a salvo que hace años, cuando todo tenía pinta de que fuera a desaparecer absorbido por todo lo que viene de fuera», aseguró ayer Toni Besora, promotor de la fiesta y dueño de la finca a PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA.

Cuatro hornos en apenas unos metros

No es extraño que los niños alucinen, teniendo en cuenta que esta pequeña finca situada a las afueras del pueblo se ha convertido en un pequeño museo dedicado a las tradiciones pitiusas. Más allá de la exposición que acoge de maquinaria agrícola moderna y antigua, que cada año es más grande y que hace las delicias de mayores y pequeños, posiblemente no haya en ningún sitio en el que se concentren en apenas unos metros cuatro hornos tradicionale:, la sitja o carbonera, el forn de cal, el forn de pa y desde este año y como gran novedad, un forn de pega o alquitrán que pudo ser construido gracias a una subvención de 2.500 euros aportada por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni.

Sin embargo, tal y como confirmó Besora, este último horno no se encenderá este año. «Es un horno construido con piedra y mortero de cal y arena, que tiene que ser lo más impermeable posible para que no baje la temperatura rápidamente, y que servía a nuestros abuelos para producir alquitrán mediante el quemado de las teas de los pinos», resumió mientras confirmaba que en esta edición «únicamente iremos al bosque a marcar los árboles y hacerles la pequeña herida necesaria para que suture la resina y así tenerlo todo preparado para 2019».

Tampoco se encenderá este año el Forn de Cal, creado durante 2017 y que prendió por primera vez en la zona tras más de medio siglo. Todo lo contrario que la sitja en la que llevan trabajando los vecinos más de un mes, primero haciendo la construcción y después recopilando los el material, y que se ha convertido en uno de los mayores alicientes para los niños que acuden hasta Sa Rota d’en Coca con permiso de les coquetes de sobrassada que se cocinan en el momento por parte de los miembros de la asociación de vecinos y que hacen las delicias de cualquiera.

Este año por primera vez la sitja la han construido los miembros de la asociación de vecinos porque desgraciadamente los maestros sitjeros que se pusieron manos a la obra en ediciones anteriores han ido falleciendo. «Me gustaría tener un recuerdo para aquellos abuelos que tanto nos ayudaron porque sin su ayuda y su sabiduría esto no hubiera sido posible», comentó un emocionado Toni Besora.

Actividades todo el fin de semana

Sa Festa de Sa Sitja se celebrará hasta el domingo «para permitir a los más mayores de la isla revivir las costumbres y los trabajos de cuando eran pequeños» y a los más jóvenes de la familia «descubrirlas y saber lo importante que es no perderlas ni olvidarnos de nuestro pasado».

Hoy habrá una jornada de restauración y construcción de pared de pedra seca en la misma finca bajo la supervisión de Vicent Marí Palermet, paseos en poni y un concurso de trencar ametlles y elaboración de postres a base de almendra. Por la tarde, después de una paella a precios populares se podrán visitar las colmenas y se celebrará la fiesta popular Es de Corona feim colla, con la participación de balladors de todas las collas del municipio con la única condición de que «tengan una pata en Corona», es decir, que al menos uno de sus abuelos sea de Santa Agnès.

El domingo, además de la jornada de pesca en las modalidades de caña y desde tierra, habrá una demostración de artesanía para «que quienes visiten la finca puedan contemplar en vivo como se trabaja el esparto o se confecciona la indumentaria tradicional». A mediodía está prevista una competición de tir amb bassetja y, para comer, habrá frita de porc a precios populares.