Imagen de archivo del hospital Can Misses.

Un total de 265 técnicos de Radioterapia y de Anatomía Patológica (160 en la primera especialidad y 105 en la segunda) han quedado excluidos del bolsín del personal sanitario del Ib-Salut por no justificar el conocimiento del catalán.

Tal y como reflejan los listados provisionales de Técnicos de Radioterapia, según datos publicados por el Ib-Salut, de los 270 sanitarios presentados, 18 han sido admitidos y 162 excluidos, 160 de ellos por no poder avalar conocimientos de la lengua catalana.

A la bolsa única de Técnicos de Anatomía Patológica se han presentado 167 especialistas: 59 han sido incluidos y 108 no, de los que 105 no han pasado el corte por no acreditar el catalán, la lengua propia de las Islas Baleares y una de las dos lenguas oficiales de la comunidad autónoma, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía.

Manifestación

Hoy domingo, Palma acoge una manifestación de la entidad cívica Mos Movem! para protestar contra la exigencia del requisito del catalán en la sanidad pública.

El presidente del PP balear, Biel Company, ya anunció su asistencia y defendió el catalán como un mérito y no como un requisito para trabajar en el sistema sanitario público de Baleares.

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En un comunicado, Actúa Baleares, un partido de nueva creación, señala que los datos del bolsín de estas dos especialidades son «escalofriantes» y denuncia que el Govern balear presidido por la socialista Francina Armengol «ya está excluyendo al personal sanitario por no acreditar catalán, tal como demuestran las listas publicadas ayer de la bolsa de empleo de los técnicos de Radioterapia y los técnicos de anatomía patológica de Ib-Salut».

El Govern balear prevé tramitar de urgencia el decreto sobre el conocimiento del catalán en la sanidad, sobre el que tiene que emitir un informe no vinculante el Consell Consultiu.

De esta forma, las oposiciones antes del verano y los exámenes de las diferentes categorías se irían celebrando paulatinamente en los últimos meses de 2018 y los primeros de 2019.

El futuro decreto contempla que los médicos y enfermeros tendrán que tener la titulación de catalán B1 (elemental) y los auxiliares de enfermería el nivel A2 (básico).

Los que ganen una plaza en las oposiciones sin tener de partida esos grados de conocimiento tendrán dos años para alcanzarlos. Si no lo hacen, tendrán restringidos los traslados, la promoción interna y el acceso a la carrera profesional, lo que supone el acceso a una serie de pluses. Quienes ya tengan reconocido su derecho a la carrera profesional no estarán sometidos a estos requisitos.

«Derechos lingüísticos»

La presidenta Armengol ha recordado esta semana que la Mesa Sectorial de Sanidad ha aprobado, con el voto favorable del 65% de los sindicatos, este borrador de decreto y ha defendido el uso del catalán en la sanidad pública y los «derechos lingüísticos» de pacientes y ciudadanos.