Lectura del manifiesto de los trabajadores de la limpieza de Sant Antoni | Youtube: Periódico de Ibiza y Formentera

Una treintena de trabajadores de la UTE Portmany, encargada del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria en Sant Antoni, se concentró ayer junto a representantes de Comisiones Obreras (CCOO) a las puertas del Ayuntamiento para exigir «menos precariedad y más estabilidad laboral».

Por su parte, Francisco Bastida, secretario responsable del sector de limpieza de Ibiza y Formentera, aseguró que la empresa les está «utilizando» para presionar al Ayuntamiento como ya pasó cuando negociaron el convenio colectivo y no descartan hacer «algo más serio» si la situación no cambia. «Hemos tenido una reunión con la empresa y no nos hacen caso. Nos dicen que todo lo que habíamos reclamado no vale porque es una empresa nueva y que tenemos que reivindicar todo de nuevo».

Las peticiones son las de siempre: aumentar la plantilla con contratos estables, que Inspección de Trabajo acelere los trámites de las denuncias interpuestas y que el Ayuntamiento apoye a los trabajadores para poder «ejercer un trabajo en condiciones».

En cuanto a la plantilla, Bastida pidió un aumento que considera necesario al comprobar que hay varios puntos de recogida en el municipio que están desatendidos. «Queremos el 75% entre fijos y fijos discontinuos y no se está cumpliendo».

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La realidad es que la empresa cuenta con 28 trabajadores fijos de un total de 40 en invierno que asciende hasta los 80 en verano. «El Ayuntamiento dijo que iba a aumentar la plantilla en un 10%, pero no lo hemos visto. Siguen haciendo contrataciones de mes en mes cuando sería más fácil hacer una plantilla más estable. Lo suyo sería reservar el 25% a contrataciones eventuales, que ahora ocupan el 68%, de cara al verano o para trabajos puntuales», matizó José Antonio Tijeras, secretario del comité de empresa.

En este sentido, dijo que «tenemos constancia de que hay varios trabajadores que han superado el año con contratos eventuales y sabemos que es ilegal, pero tienen miedo a denunciar por posibles represalias».

Manuel Guillén es uno de los trabajadores de la empresa, fijo desde hace 22 años, que se concentró ayer frente al Consistorio. «Están haciendo con los eventuales lo que les da la gana y queremos que se queden porque, en un momento dado, los echarán para meter una remesa nueva», criticó. Una situación que, bajo su punto de vista, retrasa el trabajo del resto de la plantilla porque «tenemos que enseñarles el trabajo» y multiplica las quejas vecinales.

Durante la concentración, representantes del comité y Felipe Zarco, secretario general de CCOO en las Pitiusas, mantuvieron una reunión con Pablo Valdés, concejal de Medi Ambient, quien les trasladó la intención del Ayuntamiento de «garantizar que se cumpla el 100% del contrato». Valdés dijo que los porcentajes de plantilla eventual y fija «se vienen arrastrando desde hace años» y confió en que las dos partes lleguen a un acuerdo para que «los servicios estén garantizados como toca y, a poder ser, lo más rápido posible».