Momento en que el obispo Vicente Juan Segura bendice el altar del Puig de Missa. | DANIEL ESPINOSA

La colectividad católica de Santa Eulària vivió durante la mañana de ayer un día histórico. Presidida por Vicente Juan Segura, obispo de Ibiza y Formentera, acompañado por Vicente Ribas, párroco de Santa Eulària, y otros párrocos de la isla, se llevó a cabo la ceremonia de consagración del altar y del templo de Puig de Missa que celebra hoy su 450 aniversario.

La misa comenzó sobre las 11.00 de la mañana de ayer y se extendió por algo más de una hora con una iglesia abarrotada de vecinos que no quisieron perderse este histórico día en el cual el obispo bendijo el templo que nunca había sido consagrado. Tras la homilía Vicente Juan Segura fue ayudado a modificar su vestimenta para disponerse a meter dentro del altar una reliquia de Santa Eulalia y a bendecirlo con un crisma recorriendo los cuatro costados. Seguidamente el párroco de Santa Eulària se dispuso a bendecir algunas de las cruces que forman parte de las estaciones del vía crucis que ornamentan las paredes de la iglesia. Una entrañable ceremonia en la que tampoco faltaron el incienso y las recomendaciones de Segura: «En Santa Eulària siempre ha habido cristianos valientes. Nosotros ahora tenemos el compromiso de que Santa Eulària siga siendo misericordiosa».

Al finalizar la ceremonia el alcalde Vicent Marí comentó a Periódico de Ibiza y Formentera que «celebrar los 450 años del Puig de Missa, que es nuestra imagen emblemática, y que dentro del marco de las fiestas del pueblo se realice la consagración de este templo hacen de este un día muy especial». El Puig de Missa es para los vecinos de Santa Eulària un enclave emblemático de la vida del pueblo por lo que Marí confesó que «para mí es un orgullo poder ser testigo de esta efemérides, para la gente del pueblo de Santa Eulària el Puig de Missa es el lugar en el que nos reunimos para cualquier celebración como bautismos, bodas, confirmaciones y también para despedir a nuestros seres queridos, además es la imagen de la entrada del pueblo y nuestro buque insignia».

Y muestra de ello fue la gran cantidad de ciudadanos que se acercaron a la iglesia para ser testigos de una celebración tan significativa. Daniel Juan, vecino de Santa Eulària, no dudó en señalar a las puertas de esta parroquia con 450 años de historia que la misma «perdió la consagración cuando la guerra y hoy es un día muy importante para todos los católicos».

La espera

Una vez finalizada la misa el párroco de Santa Eulària, Vicent Ribas, recordó que el de ayer fue «un día histórico para mí y para toda la parroquia». «Como no empezó siendo parroquia, siempre les parecía que no estaba suficientemente terminado, durante la guerra se profanó y siempre por una cosa u otra se iba postergando su consagración», recordó.

Con motivo del aniversario del templo tanto la Iglesia como el Ayuntamiento han decidido llevar a cabo una serie de mejoras en las infraestructuras. Entre ellas, impermeabilizar la bóveda porque tiene humedades y blanquear las paredes interiores y exteriores para rejuvenecer su imagen. Por otra parte, el Ayuntamiento ya ha limpiado la vegetación que rodeaba la iglesia y que impedía que se viese desde algunos puntos de Santa Eulària. «Han cortado muchos pinos, se han quitado matas y también se han podado sabinas... Ahora se puede ver desde todos los ángulos», explicó el sacerdote.