El estudio señala que, en algunas carreteras, el aumento de vehículos ha sido exponencial desde el año 2012.

La intensidad media diaria (IMD) de los vehículos que circulan por las carreteras ibicencas ha aumentado en un 21,95 por ciento entre los años 2008 y 2016, según datos del Consell d’Eivissa recogidos en el estudio ‘Capacidad de carga socioambiental de la isla de Eivissa’ encargado por la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera.

El estudio señala que las carreteras más transitadas de la isla son el enlace a Can Cifre (E-20), el de Sant Jordi/Platja d’en Bossa, la PM-812, la PM-802 (ses Salines) y la carretera que va al aeropuerto. De las 52 estaciones de aforo donde se efectuaron las mediciones, en un total de 41 la intensidad media diaria ha llegado a aumentar en algunos casos, como la E-20 o la PM-801 (carretera al aeropuerto), en más de 20.000 vehículos desde el año 2012.

Un crecimiento exponencial que el estudio atribuye al aumento del parque de vehículos, la creciente movilidad motorizada a consecuencia del turismo y a «la escasa incidencia de las políticas públicas en materia de transporte público colectivo».

Demasiados ‘rent a car’

La masiva presencia de vehículos de alquiler es, para este informe, «un aspecto clave» que afecta a la movilidad de la isla, cuyo número es difícil de contabilizar puesto que muchas empresas del sector traen a Ibiza muchos coches y motos inscritos en otras provincias.

El estudio recuerda que en 2014 la Agrupación Empresarial de Vehículos con y sin Conductor de Balears (AEVAB) animaba a sus socios a no matricular vehículos en la isla como medida de presión debido a que las compañías multinacionales de ‘rent a car’ no tenían matriculadas sus flotas en las Balears, lo que representaba unos 7.000 vehículos de alquiler, alrededor del 50 por ciento del total. Por su parte, las empresas pitiusas contaban entre 1.400 y 2.100 vehículos matriculados fuera de las islas. De esta manera, tan solo unos 5.000 vehículos de alquiler estarían matriculados en Ibiza y Formentera, por lo que el 90 por ciento de los 18.000 coches de alquiler de la Pitiusas pagarían sus impuestos en la península.

En cualquier caso, un elevado número que contribuye a la saturación de las carreteras pitiusas especialmente durante la temporada alta. En este sentido, la AEVAB estima que el número de vehículos de alquiler tendría que reducirse en un 45 por ciento para aliviar el tráfico en las carreteras.

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Por otra parte, el estudio, realizado por diferentes profesores de la Universitat de les Illes Balears, también pone en el foco la extensión de las principales carreteras de la isla que, en 2016, ocupaban un total de 191,245 kilómetros.

En cuanto a las vías de gran capacidad (autopistas, autovías y carreteras de doble calzada), Ibiza presenta una densidad superior a la media española. Su extensión ha pasado de 25 a 30 kilómetros entre 2007 y 2016, por lo que su densidad media es de 5,27 kilómetros por cada 100 kilómetros cuadrados. Según señala el informe, «aunque las autoridades públicas decidieron construir la autopista con la finalidad de construir las retenciones que se producían en los accesos al aeropuerto en plena temporada estival, los atascos no se han resuelto».

EL APUNTE

Más de un vehículo por persona, niños incluidos, en Sant Josep

El municipio de Sant Josep es el caso más extremo en porcentaje de vehículos por habitantes. Su tasa de motorización en 2015 era de 1.074 por cada habitante, lo que supone una media de más de un vehículo por habitante, niños incluidos, seguida de Sant Joan, que tiene 1.010 vehículos por residente.

El aumento del parque de vehículos de Ibiza desde el año 2007 a 2016 es muy destacable, del 27,41 por ciento, muy por encima de las cifras del conjunto de las Balears, cuyo incremento fue del 10,31 por ciento.

Del total de vehículos, los turismos representan la fracción más importante del parque (64,55 por ciento), seguidos de camiones y furgonetas (18,6 por ciento) y motocicletas (14,7 por ciento).

Respecto a su evolución en el tiempo, la tasa de motorización aumenta ligeramente a partir de 2010 después de la caída de la crisis para dispararse tres años después a partir del 2013.

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