Balears es la comunidad autónoma que menos segrega a sus alumnos por nivel socioeconómico, según el estudio Magnitud de la segregación escolar por nivel socioeconómico en España y sus comunidades autónomas y comparación con los países de la Unión Europea, elaborado por Francisco Javier Murillo y Cynthia Martínez-Garrido, doctores en Educación.

El dato balear no sólo es significativo y llamativo a nivel estatal, pues también presenta los menores niveles de segregación a nivel europeo. Sólo Finlandia presenta unos niveles inferiores.

En el propio Estado español, la Comunidad de Madrid presenta el nivel de segregación más alto y uno de los más altos de Europa, sólo por detrás de Hungría. Por comunidades, por detrás de Balears en niveles bajos de segregación se encuentran Galicia, Aragón y Castilla y León, en el mismo grupo que Suecia e igualmente entre los más bajos de Europa.

Así, Balears es la comunidad que menos segrega por nivel socioeconómico para el 25 % de estudiantes con menos recursos. Es decir, Balears practica muy poco la segregación escolar por razones económicas, independientemente del grupo social al que se pertenece, por lo que los centros educativos de las Islas presentan la mayor integración de alumnos de diversa disponibilidad de recursos.

El estudio señala que, en el ámbito español, el 38 % de los estudiantes debería cambiarse de escuela para lograr un reparto equitativo. El estudio concluye que España es uno de los países con el sistema educativo más segregado de toda la Unión Europea, muy alejado de los países de su entorno. Balears se escapa a esta realidad española y no sólo eso, pues su nivel de segregación es de los más bajos de Europa.

Para los autores del estudio, el fomento de la educación privada y la competencia entre centros mediante la publicación de rankings «puede configurar sistemas educativos inequitativos».

Según declaraciones de Francisco Javier Murillo, «la segregación escolar por razones socioeconómicas atenta contra la igualdad de oportunidades». En Balears, la destacable presencia de la enseñanza concertada, en torno al 40 %, no supone un mayor nivel de segregación, pues aporta unos criterios de admisión más abiertos que en otras comunidades autónomas.