La Asociación de Vecinos de Can Tomàs, en Sant Antoni, denunció ayer «el abandono» en que se encuentra el barrio a pesar de que «lleva meses insistiendo en la necesidad del mantenimiento de la zona».

Una de las quejas de los vecinos es el mal estado de una rejilla para la evacuación de aguas pluviales en el camino de Can Tomàs y cuya «peligrosidad» fue denunciada. «Después de diferentes denuncias y comunicaciones, en diciembre se intentó solucionar de la peor forma posible. Ahora, esta mañana, podéis ver en la foto cómo se encontraba», destacó la asociación de vencios en un comunicado.

En la última asamblea general de la asociación de vecinos se insistió «en la necesidad del mantenimiento y cuidado del barrio y el abandono en que se encuentra el lugar. A día de hoy no se han limpiado las cunetas, torrentes ni algunos laterales de la zona, tampoco hay un control en el tema de residuos», apuntan, mientras que el alumbrado lleva «demasiado tiempo esperando a pesar de las promesas y de haberse iniciado las obras con sus consecuentes molestias.

Los vecinos también señalan que los caminos «sufren un gran abandono, no se arreglan a pesar de la insistencia y alguno que se ha arreglado tras las lluvias de finales del año pasado está peor por la forma en que se hizo».

También sostienen que hay el estado de algunos caminos también «suponen un grave peligro para los distintos vehículos, especialmente los pequeños, bicis y motos, por las grandes zanjas abiertas», y señalan que algunos vecinos los han rellenado con piedras. Además, denuncian que los árboles muertos de la avenida de Portmany «no se han replantado y las ramas de los grandes pinos que impiden el paso por las aceras no se han cortado».