Imagen del estand de Ibiza en la feria turística Fitur.

Se acabó Fitur. Otra feria que los políticos se llevan a la espalda, aunque siempre nos queda la duda de si todo lo que se ha hecho allí no se podía haber hecho desde aquí sin gastarnos un Congo. Ibiza, con su pabellón propio que ya desde el Govern balear y desde la Agència de Turisme de Balears ya no se molestan en criticar, aunque las cámaras de IB3 lo pisan poco y lo sacan menos, se esforzó en presentar la futura escuela de hostelería que se ubicará en Sa Coma como el proyecto estrella para los próximos años. Se financiará al 50% gracias a la ecotasa, aunque a decir verdad uno no alcanza a apreciar por qué motivo. Este es uno de los proyectos que debería sufragarse por los presupuestos de la Comunidad Autónoma y no por el impuesto a las pernoctaciones fuera de casa, seas o no turista. ¿Acaso la escuela de hostelería de Mallorca se pagó con la ecotasa? Así, no es de extrañar que las entidades ecologistas se sientan defraudadas con los partidos de izquierdas que dan apoyo al Govern, porque ese impuesto habría de ser para atenuar la pisada ecológica del turismo. Dado que todos los alcaldes ibicencos estuvieron en la presentación hay que interpretar que les parece bien, tanto a los socialistas como a los del PP. A fin de cuentas es una demanda histórica contar con un centro de formación especializado. También de los hoteleros ibicencos.

Ni un euro para proyectos culturales.

Pero entonces carece de lógica que desde el PP se critique que no se reciba ni un euro para recuperación del patrimonio cultural para Ibiza, pues si se prefiere que vaya todo a la escuela de hostelería, no caben lamentaciones por falta de dinero para proyectos culturales. O en misa o repicando. No hay dinero para todo. Es normal que sea hiriente que de los 10 millones que van para temas culturales, la mayoría a Mallorca y una pedrea a Formentera para comprar sa Senieta, ni un euro venga a Ibiza. Pero nadie lo ha pedido como sí se ha pedido la escuela de hostelería unánimemente aplaudida. Otro tema es, como dicen los populares, que la presentación se haga en Madrid, cuando lo normal sería que lo presentaran aquí.

Lo mejor, el vídeo del Consell d’Eivissa.

Lo mejor de todo Fitur ha sido la presentación del vídeo de promoción turística del Consell d’Eivissa, de impecable factura, música y ritmo excelentes y gran belleza. Les recomiendo que lo vean porque es difícil no emocionarse viéndolo. Por poner alguna nota negativa diré que el hecho de que se omita toda referencia a las discotecas y al ocio nocturno, exceptuando el Ibiza Gay Pride, es bastante perturbador, porque a fin de cuentas Ibiza es lo que es y vienen miles de turistas de todo el mundo para bailar la mejor música electrónica del mundo en alguna de las discotecas de la isla. Renegar de esto es absurdo.

La «casa de los trabajadores».

Y Para terminar mis borrones de este domingo, no quiero dejar de comentar el comunicado de Agustín Sales, el propietario del ‘chalé patera’ que él pide que a partir de ahora se llame «casa de los trabajadores». Es posible que tras más de una década explotando lo que en la práctica es un hostal ilegal, Sales se haya creído su propia mentira y se considere un empresario modélico, que no debe un duro a nadie y que jamás ha dejado de cumplir un trato. Pero de sus propias palabras se deduce a las claras que ha vivido en la ilegalidad más flagrante y que exige seguir haciéndolo porque él solo ha satisfecho las necesidades de alojamiento de los trabajadores que vienen a echar la temporada a Ibiza. Por esa regla de tres, todas las pensiones que hay en España ya pueden dejar de serlo y de estar sometidas a la exigente legislación turística. Agustín Sales no es ningún benefactor y ante su desparpajo solo caben dos cosas: o que la Cámara de Comercio le otorgue un premio Posidonia a la excelencia empresarial, o que las Administraciones le fundan los plomos en los expedientes que le han abierto. No cabe otra.

Les deseo un feliz domingo.