Siete de cada tres ciudadanos de Balears se han mostrado partidarios de resolver de forma amistosa los conflictos o litigios en los que puedan verse involucrados, frente al 8,9% que, en cambio, optaría por la vía judicial, según una encuesta realizada por letrados inscritos en la Institución de Mediación de Baleares (IMIB) en motivo del Día Europeo de la Mediación, que se celebrará este domingo 21 de enero.

Asimismo, de la muestra se ha deducido que incluso quienes prefieren el litigio a la negociación asistida valoran como factores altamente satisfactorios a la hora de abordar un conflicto la posibilidad de solucionarlo «lo antes posible y de forma duradera», así como el hecho de exponer su versión del mismo, escuchar a la otra parte y ser capaz de proponer posibles soluciones; «ventajas que coexisten en el proceso de mediación y que, en cambio, no siempre pueden darse en los tribunales», según han explicado desde el Ilustre Colegio de Abogados de Baleares en un comunicado.

Sin embargo, la encuesta revela un desconocimiento mayoritario en la sociedad de este sistema de resolución de conflictos, del que tienen conocimiento tan solo un 38% de las personas consultadas.

Por ello, desde la IMIB han insistido en la necesidad de «realizar un esfuerzo conjunto entre todas las instituciones para promover la cultura del diálogo y animar a los ciudadanos y a las empresas a aprovechar todas las ventajas que ofrece la mediación».

Aumento de solicitudes

La Institución, integrada por los colegios profesionales de abogados y de notarios y por las cámaras de comercio de Mallorca, Menorca e Ibiza, registró en 2017 un total de 75 solicitudes de mediación, cantidad que representa un incremento del 25% en relación a las 60 peticiones contabilizadas en 2016.

Este aumento ha sido bastante mayor en Ibiza, donde las solicitudes han pasado de las 17 registradas en 2016 a las 31 del año pasado, es decir, un crecimiento del 82,35%.

Del total de solicitudes, finalmente llegaron a mediación efectiva 23 (16 en 2016), de las que once tuvieron lugar en Ibiza y las doce restantes en Palma.

La IMIB, que en la actualidad cuenta con 72 mediadores inscritos, ha recordado que «en la mediación son las propias partes las que, con la ayuda de una tercera persona experta, independiente y neutral, tratan de alcanzar un acuerdo que permita resolver sus divergencias».

Así, la función fundamental del mediador es que las partes comprendan el origen y las consecuencias de sus diferencias y ayudar a que sean ellas mismas las que lleguen a una solución que satisfaga a ambas.

De este modo, «la reducción del riesgo de cronificación de los conflictos, la agilidad del procedimiento y la efectividad de los acuerdos de mediación, frente a la lentitud de la Justicia y la dinámica del gana-pierde más propia de los Tribunales, se configuran como las principales ventajas de la mediación», concluyeron.