El colegio Labritja, en una imagen de ayer, vuelve a tener comedor escolar. | Daniel Espinosa

Los escolares del CEIP Labritja de Sant Joan vuelven a tener comedor escolar después de 28 años. Ayer fue el primer día de puesta en marcha de este servicio que contó con la asistencia de dos niños que acudirán de manera fija y otras seis familias que han recurrido a este servicio de manera esporádica. Lentejas estofadas, varitas de merluza con ensalada y fruta de temporada fue el menú que degustaron los niños.

Una monitora se encargó de atender a las familias interesadas por este servicio. «Han pasado varias padres preguntando» explicó la monitora, Vanesa Cabrera. Los padres interesados en inscribirse al servicio de comedor pueden tramitarlo descargando una aplicación informática del catering que se encarga del servicio de comidas y que cuenta con la posibilidad de adaptar menús si los niños sufren algún tipo de alergia alimentaria.

El precio de alumno por día es de 7,50 euros si se trata de una presencia fija con un mínimo de cuatro días a la semana y de 8,50 euros si es eventual, uno o dos días a la semana.

La puesta en marcha el comedor escolar responde a una petición de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (APIMA) del centro que en noviembre de 2016 solicitó la apertura del comedor escolar en las dependencias del centro. Una petición aprobada por la mayoría del Consell Escolar pero no hubo unanimidad, según se recoge en el plan de funcionamiento del comedor. El CEIP Labritja disponía de comedor escolar hasta el curso 1990-91, concretamente hasta el 23 de noviembre de 1990, «momento el que se dejó de ofrecer este servicio porque suponía muchos problemas organizativos y ocasionó importantes tensiones dentro de la comunidad educativa, especialmente entre el profesorado y las familias», según se recoge textualmente en el plan. Durante los cursos 2014-15 y 2015-16 hubo varias solicitudes de familias al Consell Escolar para abrir un comedor pero el resultado de la votación fue negativo.

En julio de 2015 se sumó el Ayuntamiento de Sant Joan a la petición de apertura del comedor escolar y «después de muchas tensiones iniciales», la institución municipal, la APIMA y el centro educativo llegaron a un acuerdo de colaboración en el que se acordó que la apertura del comedor no supondría a la escuela y al profesorado un trabajo más que fuera en detrimento de sus responsabilidades pedagógicas. El pasado 27 de noviembre, el Consell Escolar adaptó un plan específico de funcionamiento al contrato del servicio entre la Conselleria d’Educació y la empresa adjudicataria del servicio de catering, Catering S’Olivera.