El Centro de Protección animal de sa Coma organizó ayer su primera jornada de Puertas Abiertas en la que los asistentes pudieron disfrutar de visitas guiadas por las instalaciones además de conocer, un poco más, sobre la adopción responsable. «Queremos acercar a la gente al centro para que vean la realidad y que por mucho que intentemos cuidar a los animales y tenerlos bien siguen estando en jaulas», explicó el veterinario Miguel Quiñones.

De esta manera explicó que, a pesar de contar con más de 70 voluntarios activos, siempre se necesitan más. «Hay muchas formas de colaborar; desde el que viene a pasear a los animales hasta el que difunde una foto es voluntario aquí», dijo Quiñones. En este sentido, explicó que tienen voluntarios de todas las edades, desde los 10 años hasta gente mayor.

Este veterinario también quiso recordar que, ahora que llega la Navidad, hay que regalar con cabeza. «Antes de tener un perro hay que pensárselo bien y después ver qué tipo de perro se adapta a tu vida y al espacio que tienes. Así que si decides incorporar un miembro más a la familia, acércate al centro más cercano y da la oportunidad a aquellos que no tienen dueño».

En la jornada de ayer se realizó, también, una campaña de detección de la leishmaniosis gracias a los laboratorios Letifen que suministraron al centro de vacunas. «Hemos vacunado a 28 perros y todos han dado negativo, esperamos hacer el resto esta semana y seguir con la racha», matizó Quiñones. Y es que sa Coma cuenta con unos 80 canes, diez de ellos diagnosticados y tratados.