Los cocineros participantes junto al director insular de Turisme, Vicent Torres, ‘Benet’ . | S.C.

El restaurante Es Ventall de Sant Antoni acogió este sábado un taller gastronómico muy original. Se trató de un taller de creatividad con almendra y algarroba celebrado en el marco de las jornadas Ibiza Sabor 2017 que organiza de forma conjunta el Consell d’Eivissa y Pimeef y en el que participaron los chefs José Miguel Bonet (Es ventall); Íñigo Rodríguez (Hotel Pacha), Catalina Riera (Ca n’ Alfredo) y María Marí (Can na Ribes).

Precisamente, ésta última recordó que su bisabuela preparaba coques de massapá, un postre que ya no existe en ningún restaurante de Ibiza y cuya receta aparece en el libro Bon Profit de Joan Castelló. Así que, con el recuerdo intenso y la ilusión que siempre acompaña los recuerdos de infancia, y aprovechando que le habían pedido que recuperara algún plato desaparecido para este taller de creatividad, comenzó a investigar. Para ello, esta cocinera nacida el 17 de octubre de 1950 y cuya vida ha sido y es Ca na Ribes, un restaurante de Santa Eulària que ha celebrado su 90 aniversario, recurrió a libros de Ibiza, viajó a Madrid, compró ejemplares antiguos de cocina con mazapán y turrón y habló con todas las personas de su entorno que las pudieron comer.

Algo que parece sencillo, pero no lo es. De hecho, en el taller de creatividad con almendra y algarroba, María no contó nada de todo su trabajo antes de presentar su plato. Únicamente explicó que la receta tiene la peculiaridad de que se ha elaborado «sin huevos y con naranja» y como aseguró «que la tradición no es incompatible con los tiempos modernos» decoró su coca con frutos rojos, «aprovechando que es Navidad».

Después, los más de 60 asistentes al taller prueban y sonríen: «Efectivamente, la coca está muy rica». Sin embargo, la mayoría no son conscientes de que están viajando un siglo atrás en cada bocado y que una ibicenca de 67 años ha realizado una investigación histórica y gastronómica sobre ese plato por el simple placer de compartir con todos un recuerdo de los días felices de su niñez. Algo que hace con humildad, casi con timidez, y sin darse ninguna importancia. Sólo esboza una sonrisa.

¿Taller de creatividad o felicidad?

María Marí fue parte importante de un evento con aforo completo en el restaurante Es Ventall de Sant Antoni, donde también otra de las participantes, Catalina Riera, del restaurante Ca n’Alfredo de Ibiza, demostró cómo las emociones se cocinan a fuego lento, cuando se trata de recetas emblemáticas de la isla, como la salsa de Nadal. A fuego lento y con muy buen humor porque sólo ella es capaz de cocinar la mejor salsa y conseguir al mismo tiempo que todos se rían gracias a su inimitable carácter y talento.

Mientras, los participantes más jóvenes, José Miguel Bonet, chef anfitrión, e Íñigo Rodríguez, de El Hotel Pacha, escuchaban atentamente y también reivindicaban la tradición. Ambos están de acuerdo en que, sin el conocimiento y la sabiduría de personas como María y Catalina, ellos no podrían llegar a la excelencia en sus propuestas de alta cocina enraizadas en su territorio. Y también en la importancia de los productores, que les permiten diferenciar su cocina de cualquier otra gracias a materias primas de extraordinaria calidad, como la almendra y la algarroba de Ibiza.

Unos productos que, finalmente, son los que permiten que se pudieran preparar recetas como las del sábado y que sorprendieron al numeroso público presente: Grissini de algarroba; ensalada de tataki de salmonete con vinagreta de algarrobas y almendra; coca de algarroba con escalivada, cordero y helado de aceite de oliva, y un cremoso de chocolate blanco con algarroba, bizcocho y helado de almendras, como postre. Para chuparse los dedos.